¡Encierran a chancho que rebanaba cerditas en Valparaíso!
Encerrado en un corral fortalecido con kilos de piedra alumbre y ansiolíticos se encuentra "Pepe", un fogoso y escurridizo cerdo que fue laceado en pleno centro de Valparaíso por ofender la moral y las buenas costumbres.
La historia del animal de 300 kilos de chunchules y pezuñas partió la semana pasada, cuando, en un arranque de extrema pasión, se escapó de su chiquero en busca de hembras de su especie para saciar sus más cerdos instintos animales.
El Porky nacional corrió desde la parte alta del cerro La Cruz hasta el plano de la ciudad, donde causó varios estragos mientras gruñía por el amor de una chanchita cariñosa y sin pudores.
Pero no era su día. Con suerte apareció un gato de puerto lleno de pelones que le mostró los dientes y un famélico perro que le movió la cola. A ambos les hizo la desconocida y continuó con la ardiente misión de hallar una porcina para dejarla como mortadela fina.
Para calmar el ímpetu de “Pepe” tuvieron que intervenir efectivos de la Segunda Comisaría de Valpo, quienes lo lacearon frente a la mirada atónita de los vecinos del sector.
"Eran tres radiopatrullas, con 6 o 7 carabineros, los que intentaban calmarlo. Fue insólito", contó a un canal de tevé Raúl Delgadillo, quien grabó con su celular el operativo policial para atraparlo.
Tras una hora de infructuosa pega, el brioso puerco de 6 años cayó al piso de puro cansancio.
Posteriormente, los carabineros los llevaron hasta el chiquero donde come cáscaras de papa y comparte con gallinas, cabras y burros. Todos, menos los asnos, caminan contra la pared todo el santo día y ya andan con cercos electrificados o acuarios de pirañas en sus partes íntimas.
CASTIGADO
El dueño del ardiente animal, Lucho Rojas, fue multado por Carabineros y de una dejó castigado al califa en una corraliza blindada para que no se vuelva escapar.
"Lo crié con varias chanchas, entonces estaba acostumbrado a hacer las tareas. Pero desde que ya no las tengo, ahora se escapa seguido en busca de placer. Sigue el olor de las chanchas que están en celo, pero es primera vez que llega hasta el plan. Antes sólo subía donde las cerditas de unos vecinos", explicó Rojas a La Cuarta, la casta y pura.
El hombrón añadió que es tan, pero tan ardoroso, que necesita estar con dos hembras de su especie para quedar livianito. "Es un verdadero semental, muy enamoradizo", remachó.
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