Un hombre que conocía a las víctimas y su casa de dos pisos sería el principal sospechoso de haber matado a cuchilladas a una mujer y a su hija en la villa Los Bosques de San Francisco, en la región de O'Higgins.

El jefe de la Brigada de Homicidios (BH) de Rancagua, comisario Alfredo Gutiérrez, sospecha que en el doble homicidio ocurrido el jueves en la madrugada hay una mano que María Muñoz (39) y su hija Geraldine Herrera (16) supuestamente conocían.

"Una de las líneas investigativas apunta hacia el círculo cercano a las víctimas. La persona sería conocida y tendría un estudio acabado del domicilio, ya que tuvo facilidad para entrar y salir. No se encontraron signos de lucha que nos permitan pensar en un robo o que se produjo una agresión sexual. Los análisis indican que el asesino tenía un conocimiento y estudio pleno de la escena del crimen", dijo.

Los detectives se encuentran investigando qué grado de cercanía tenían las fallecidas con el doble asesino, quien no tuvo necesidad de forzar las puertas ni las ventanas para meterse a la casa.

Los policías establecieron que el homicida primero apuñaló y degolló con fuerza a la joven, a tal punto que estuvo a punto de cortarle la cabeza. Después atacó a María y le propinó 29 cortes con un arma que según los policías tendría características especiales.

En la casa del pasaje Guindo Santo 1305 los detectives trabajaron 8 horas junto a un perito bioquímico, quien dijo que habría evidencias que permitirían identificar al enmascarado. Los policías también han interrogado a vecinos, amigos y familiares de las víctimas.

Tras periciar el sitio del suceso, el doctor Belleti, de la Jefatura Nacional de Homicidios, describió al sospechoso como "una persona de rasgos sicopáticos graves, por cuanto la escena del crimen resulta escabrosa y demuestra que hubo violencia extrema. No es un delincuente habitual porque estudió la escena del crimen y también el hecho que cometió. Está claro que no fue descuidado, ya que actuó encapuchado y con guantes para no dejar huellas", dijo el doc.

Se estableció que el asesino tuvo una actitud paternalista con el niño de 9 años que también estaba en la casa.