La primera alerta fue publicada hace un mes por el medio The Guardian, donde se lee que el helicóptero H-255 se encuentra en el parque Dogtag Airsoft, al sur de Inglaterra, y es parte de la utilería del recinto.

Cabe recordar que, durante la dictadura de Augusto Pinochet, los “vuelos de la muerte” fueron una práctica de desaparición forzada de opositores al régimen, en donde las personas eran amarradas a estructuras metálicas, para luego ser lanzadas al mar.

Uno de los helicópteros usados para esta práctica fue el Puma H-255, que hoy es el protagonista de la polémica.

Desde Chile Solidarity Network, agrupación de derechos humanos con base en Reino Unido, mencionaron que “este avión debe ser devuelto a Chile de inmediato”.

“Un instrumento de muerte no debe usarse como accesorio en un parque de paintball. Es un escándalo que los funcionarios chilenos no hayan tomado medidas para devolver esta importante prueba a Chile”, agregaron.

Carole Concha Bell, hija de exiliados en Inglaterra, creó una campaña en Change.org con el fin de que este helicóptero sea devuelto a Chile para que sea utilizado como monumento, en recuerdo de las víctimas de este helicóptero, como Luis Fernando Norambuena Fernandois, Gustavo Manuel Farías Vargas y Ceferino del Carmen Santis Quijada.

“Como familiar de detenidos desaparecidos, sentí una mezcla de horror, asco y pena”, mencionó Carole. “No es justo ni moral que un avión donde hombres y mujeres fueron lanzados a sus muertes siga en el Dogtag Airsoft. El avión es sitio de memoria y tiene que ser devuelto a Chile ya”, agregó.

Según la nota publicada por The Guardian, Ross Beare, el dueño del parque, aseguró no saber la historia del helicóptero. “Recibí el avión desmantelado en noviembre de 2014. Era solo el fuselaje y la cola vacíos”, sostuvo.

Campaña

Gaby Rivera, presidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), mencionó al medio inglés que “este helicóptero está manchado de sangre (…) Por supuesto que no debería estar en un parque de diversiones”.

La campaña creada por Carole Bell, llamada “El avión usado en los vuelos de la muerte debe ser devuelto a Chile”, ha logrado reunir más de 3 mil firmas en menos de una semana.

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