En marzo de 2012 Alexis Sánchez jugó los 90 minutos de un amistoso por la Roja frente a Ghana, y eso le pasó la cuenta en el Barcelona. Tras el pique a Estados Unidos, donde Chile se midió a los africanos, el "Niño Maravilla" aperró por los culé en la Liga, y el resultado fue el de los peores: el tocopillano salió lesionado y, de pasadita, se ganó la bronca de su DT Josep Guardiola.

"¡La concha de mi madre pa' mí, Alexis!", le gritó Pep al chileno, quien aguantó poco más de 30 minutos en el Nou Camp.

Tras el partido, ya un poco más tranquilo, Guardiola justificó su reacción diciendo que "Alexis es un chico muy joven que debe saber cómo funciona este invento. Debe controlar su cuerpo, su mente, sus esfuerzos. Es una dificultad más que tenemos que superar".

Hoy a poco más de 3 años de lo ocurrido, los españoles no se olvidan del encontrón que puso a Sánchez contra las cuerdas.