Una mujer enceguecida por los celos cortó con un cuchillo cocinero parte del pene de su marido mientras dormía, en la comuna de Pichidegua.

La castración ocurrida en la región de O'Higgins se parece a la que en 1993 sufrió el ex marine John Bobbit a manos de su esposa, Lorena. El hecho causó impacto mundial, ya que después de capar con un cuchillo de cocina a su marido, la mujer arrancó con el pájaro y lo tiró por la ventana del auto.

Sobre el hecho acontecido en la Sexta Región, los datos reunidos por La Cuarta indican que Eustaquio Y. quedó mocho en la noche de Navidad, luego de que lo pillaron con una pendorcha en un boliche de la zona.

Luz R. comenzó a sospechar que su marido le era infiel antes de la cena navideña, cuando el compadre se bañó, se echó colonia y salió de casa con la promesa de regresar a comer.

Convencida de que estaba siendo engañada, la mujer mandó a su hijo a seguir a Eustaquio y tal como ella sospechaba, el hombre se había reunido con su amante en el bar restorán Torino. El galán fue sorprendido por su hijo mientras bailaba cumbia, pero el cabro no le dijo nada y prefirió ir a contarle el cahuín a su madre.

Con su honor mancillado, pero con la dignidad al tope, Luz R. decidió esperar que su marido regresara para vengarse. El hombre volvió a su casa aproximadamente a las 9 de la noche, cargado a los copetes y sin ganas de comer, tras lo cual partió a echarse a la cama matrimonial.

Mientras Eustaquio roncaba, su mujer tomó un cuchillo de cocina y después de bajarle el pantalón y el calzoncillo le cercenó la parte superior del miembro.

Los gritos de dolor se escucharon en toda la población Javiera Carrera y debido a la mansa hemorragia, Eustaquio tuvo que ser llevado por su hijo a la Urgencia del Hospital de Pichidegua.

Producto de la gravedad del corte, el paciente de 48 años tuvo que ser trasladado al Hospital Regional de Rancagua, donde ingresó con el "niño" completamente desforrado. Los cirujanos lograron reimplantarle la parte cercenada.

Debido a que el ataque no fue informado por los médicos a la policía, el fiscal Carlos López nunca se enteró del hecho y tuvo que pedir los antecedentes en el Hospital de Pichidegua.

Después de conocer los detalles del caso, el fiscal interrogó a Eustaquio Y., quien reconoció que se merecía el "cariñito" de su esposa, ya que desde hace bastante tiempo la engañaba con otra mujer.

En junio de 1993, John Bobbit (en la foto de abajo) sufrió la amputación de su pene a manos de su mujer, la ecuatoriana Lorena, quien lo capó mientras dormía.

Lorena después escapó de la casa con el miembro de su esposo y lo arrojó por la ventana del auto. Tras buscarlo con lupa, los policías hallaron el "muñeco" tirado en la calle.

El ex marine John Bobbit tenía 26 años cuando quedó mocho y tuvieron que operarlo para reimplantarle el pene.

El juicio contra Lorena Bobbitt fue televisado y alcanzó notoriedad mundial. El jurado la declaró inocente por considerar que había actuado bajo los efectos de un "trastorno mental transitorio", y el proceso terminó con la fiera internada 45 días en un manicomio.

John Bobbit se volvió a operar para aumentar el tamaño de su pene y tuvo una fugaz carrera de actor pornográfico.