Miles de personas se dieron cita ayer en Plaza Italia para conmemorar un año del estallido social que marcó el curso social y político de Chile desde el 18 de octubre de 2019.

Desde muy temprano, y sin importar los protocolos sanitarios en tiempos de pandemia, que impiden la reunión de más de cincuenta personas, los manifestantes coparon la denominada "zona cero" para recordar que a pesar de la emergencia sanitaria, las demandas sociales siguen intactas.

A eso de las 10 de la mañana llegaron los primeros manifestantes, quienes esperaron unos minutos para "tomarse" el monumento al general Baquedano, sin importar las advertencias de Carabineros, que minutos antes de las 11 de la mañana decidieron retirarse del lugar y dar espacio libre a las manifestaciones.

Durante la mañana, las actividades fueron de corte familiar y deportivos. Fue así como cientos de ciclistas llegaron al lugar para finalizar un recorrido que había comenzado en Plaza Ñuñoa.

"Es un día especial porque conmemoramos un hito que quedará marcado en la historia. Incluso cuando la pandemia del coronavirus es una amenaza, la manifestación no decae", comentó Andrés López, ciclista que ronda los 50 años, pero que decidió llegar a Plaza Italia en su "regalona" ya que el transporte público dejó de transitar por el sector muy temprano.

¿Y qué pasó con las medidas sanitarias? La verdad es que muy poco. El uso de mascarillas fue el único factor para impedir el contagio de Covid-19 entre los asistentes a la manifestación. Ni hablar de distanciamiento físico, menos aun cuando a las 16 horas comenzó el arribo masivo de manifestantes, que habían sido convocados por distintos gremios a través de redes sociales.

En primera instancia se habló de25 mil personas en Plaza Italia, lo que se transforma de inmediato en la concentración más importante y masiva desde el arribo del coronavirus.