Siempre los cruces contra Uruguay han sido clave. Lo fue el 97 cuando el Matador hizo ese pepón que nos acercó a un Mundial tras 18 años, lo fue después cuando el Huaso Isla clavó ese gol que fue desahogo total en el camino a la primera Copa América de la Selección y seguro el duelo jugado este 15 de noviembre en el Nacional será otro de los que será largamente repasado durante el tiempo por distintas claves que determinaron el 3-1 final.

URUGUAY NO SE APROVECHÓ DE UN CHILE DORMIDO

La idea de que los celestes vendrían a defenderse en Santiago quedó pulverizada al minuto de juego. Un error de Jara le dio la primera opción a los visitantes cuando recién empezaba la mocha y aunque perdonaron en esa y después Cavani elevó frente al arco, la tercera fue la vencida y el delantero del PSG fusiló a Bravo. El drama pa' los charrúas fue que tras embocar aflojaron cuando pudieron matar el partido y dejaron con vida a un Chile que aprovechó justo cuando más lo necesitaba.

EDU VARGAS APARECIÓ CUANDO MÁS SE NECESITABA

Siempre anda peleado con el arco jugando por sus clubes y no marcaba en eliminatorias desde hace más de un año, pero Eduardo Vargas pareciera transformarse cuando se viste de rojo y no fue la excepción frente a los yoruguas. El ex Cobreloa aprovechó la única que tuvo cuando Beausejour se descolgó por la banda ñurda y con un cabezazo entre cuatro defensores, revivió a Chile cuando estaba en la lona y hizo que los de Pizzi se fueran al descanso con otro caracho.

ALEXIS SÁNCHEZ ES MÁS GRANDE QUE TU PROBLEMA

Venía a media máquina por un lesión que incluso no le permitió jugar contra Colombia en Barranquilla, pero eso no fue suficiente pa' amedrentarlo. En el primer tiempo el tocopillano mostró el sacrificio de siempre bajando a recoger pelotas en el diome, pero en la segunda pata coronó una noche mágica con un doblete. Sí, el Niño Maravilla quedó a un gol de Salas y demostró que ese otro gran líder de un equipo que no se cansa de ganar.

BRAVO ARREGLÓ SU ÚNICO CONDORO

El capitán de La Roja ha tenido problemas pa' afirmarse en el Manchester City, sin embargo esta doble fecha eliminatoria le subió los bonos a tope. Fue baluarte en Barranquilla y también sacó varias hechas contra los celestes, pero la más importante vino a siete minutitos del final, cuando Bravo cometió un penal que complicaba el panorama. Suárez se paró frente a la pelota pa' marcar y de ahí seguro vendría el chaparrón visitante pero nada de eso: Bravo le adivió el tiro a su ex compañero en el Barcelona, que después terminó intercambiando camiseta con su amigote una vez que terminó el partido.