Hubo una época en la que la sal -también denominada cloruro sódico o cloruro de sodio, cuya fórmula química es NaCl - era un bien tan escaso y tan valorado, porque permitía conservar por más tiempo los alimentos, que su precio era pagado, literalmente, en oro.

Tal era lo que se le estimaba que de su nombre deriva una de las palabras con la que denominamos al sueldo: salario. Aunque nadie duda de los beneficios que entrega, siempre y cuando sea consumida en niveles aceptables de seis gramos o una cucharadita al día, son varios los problemas de salud que genera.

Debido a la propuesta de algunos parlamentarios de prohibir la presencia de saleros en las mesas de los restaurantes salvo que el cliente lo pida, es que te presentamos una lista con las enfermedades vinculadas a este histórico condimento.

1

Ataque al corazón

Un estudio efectuado con voluntarios en una treintena de países mostró una relación directa entre el consumo de sal y el aumento de la presión sanguínea, lo que podría derivar en hipertensión. Al llegar más sangre al corazón en un inicio se produciría una angina de pecho, pero a la larga se puede llegar a un ataque cardíaco.

2

Osteoporosis

Al aumentar la eliminación de calcio a través de la orina, algo vinculado de manera directa al exceso de sal, se puede provocar la desmineralización de los huesos debido a que aumente su absorción en los intestinos y el cuerpo lo compensa usando el calcio de los huesos.

3

Cáncer estomacal

Un estudio realizado por el Fondo Mundial para la Investigación de Cáncer indicó que limitar su consumo evitaría uno de cada siete casos de cáncer estomacal. Es que mucha sal origina gastritis atrófica, una inflamación crónica de la mucosa del estómago que predispone a padecer cáncer.

4

Asma

Un estudio descubrió una relación entre el consumo de sal de mesa y la mortalidad por asma en adultos y en menores. Ello fue ratificado por el Hospital Leicester, que descubrió que los síntomas de un grupo de varones asmáticos se agravaron luego de recibir un suplemento de sal.

5

Infarto cerebral

Los adultos mayores que exceden la dosis recomendada tienen tres veces más posibilidades de sufrir un infarto cerebral que quienes siguen los lineamientos, detalló una investigación elaborada por la Universidad de Warwick en el Reino Unido.

6

Obesidad

La sal puede llegar a generar adicción y su consumo no es bueno en una dieta para perder peso. La cadena es muy simple: comer alimentos con sal produce el aumento de la sed, lo que te lleva a tomar generalmente gaseosas con azúcar que redundan en kilos de más. Además, puede ocasionar retención de líquidos, lo que conlleva aumento de peso y obliga al hígado, los riñones y el corazón a trabajar por encima de sus niveles normales.

7

Hipertesión

Uno de los males de la visa moderna se liga a la sal, que hace que los riñones retengan líquidos y ello aumenta la presión arterial. Tanto es así, que cambiar una dieta abundante en sal por una escasa en sal puede reducir la presión arterial de una persona tanto como si tomara medicamentos.