Los fenómenos paranormales siempre han sido objeto de estudio de valientes que buscan alguna señal del más allá, ya sea un audio, foto o video, que confirme que un espíritu del quiere venir a carretear al mundo terrenal.

En la capital, una de las eminencias del tema es Freddy Alexis, conductor del cocido de UCV-TV “Tierra de Fantasmas”, y panelista del “Muy Buenos Días”. El socio, a la hora de apuntar un lugar que le haga tiritar las cañuelas, no duda en mencionar la casona Ochagavía, en la comuna de Pedro Aguirre Cerda.

Se trata de un sitio histórico que data de 1750. Allí acampó el ejército chileno que participó en la Batalla de Maipú. En el lugar, que será restaurado para ser la biblioteca de la comuna, existirían cientos de fenómenos que ponen los pelos de punta al más valiente.

La alcaldesa de Pedro Aguirre Cerda, Claudina Núñez, cuenta que “en ese lugar estuvo San Martín. Un tronco afuera de la casona además sirvió como árbol catalejo, donde se observaba el campo de batalla. Las tropas estaban acampadas entre Pedro Aguirre Cerda y Lo Espejo”.

Freddy Alexis explica que “es uno de los lugares que tiene mayor cantidad de presencias relacionadas con lo paranormal”.

“Aquí el ambiente es rarísimo. Cuando se ha venido con equipos de investigación paranormal la mayoría de los fenómenos se presentan aquí, en la entrada, debajo de la lámpara.  Hay muchos guardias que han hablado que en determinadas horas de la noche se mueve sola. Fenómenos poltergeist se han dado en segundo piso. De hecho, uno de los protagonistas de un programa de televisión fue lanzado unos dos metros por el aire”, afirma.

El socio cuenta que “hay vecinos que aseguran que cuando sacaron el campanario de la casona se seguían escuchando sus tañidos a medianoche. Un detalle importante es que una vecina de al frente de esta casa relata que en dos oportunidades vio en las ventanas del segundo piso a soldados de la época de la independencia”.

Más relatos

Una trabajadora de la muni, Patricia Jiménez, vivió un episodio terrible de brígido en ese lugar. Hace 15 años, cuando el municipio estaba allí, decidió quedarse a terminar un trabajo un día viernes. Todo iba impeque hasta que un fenómeno inexplicable le cortó la inspiración.

“Tenía que sacar una pega y me quedé trabajando. Me cortaron la luz, traté de salir de la oficina para ver que había pasado, pero no pude salir porque estaba encerrada. De repente cuando me devolví a mi escritorio para llamar por teléfono, se abrió sola la puerta y llegó la luz”, contó.

Otro de los titanes que vivió un episodio para el olvido fue don Manuel Guajardo. El conductor de la muni cuenta que hace dos años, en un turno nocturno, quedó pálido.“Tipo 11 de la noche salgo caminando al reloj marcador y allí en determinado momento siento un  tirón en la espalda que casi me bota al suelo. Miré pensando que era la broma de un colega y no había nadie, así que salí corriendo. La verdad que me dio miedo. Al otro día le comenté a mis compañeros y no me creyeron, y uno dijo veamos la grabación de las cámaras, y efectivamente quedó grabado el momento del tirón”, cuenta.

La alcaldesa Claudina Nuñez, reconoce que “muchos vecinos dicen que penan, que hay fuerzas extrañas. Aseguran que aparece una mujer y otro tipo de situaciones. Los mismos trabajadores dicen que la casona tiene vida”.

Uno de los grandes focos de fenómenos

“Construida en 1927 por Josué Smith Solar, la casona Tudor, de República 550, en principio sería la residencia familiar, pero al final se utilizó como casa refugio para estudiantes de provincias que llegaban a la Universidad de Chile. Posteriormente, para el 73 la casona es ocupada por la Dina y según cuentan informes de la época, se utilizó como centro de tortura”, relata Freddy.

“Cuando se vacía este lugar con la llegada de la democracia, se hace una ocupación del terreno por parte de unos punk y estos ocupas empiezan a hablar de fantasmas en los subterráneos, fenómenos poltergeist en el primer, segundo y tercer piso, y muchos relatan que vieron sombras humanas que los atemorizaban bastante”, afirma.

Freddy recuerda que “hay un relato muy bueno de una banda que ensayaba en el primer subterráneo, y que una tarde dejó sus equipos apagados. Ellos salen a almorzar y cuando vuelven los equipos estaban en desorden. Es una casa que por la historia que se conoce tiene dentro de si mucho dolor. Entonces lo convierte en uno de los focos de fenómenos paranormales más potentes de Santiago”.

Tren de la muerte

“La maestranza San Bernardo lleva alrededor de 25 a 30 años en abandono y se presentan muchos fenómenos de carácter poltergeist en el lugar, debido a que ahí se llevaron a reparar unos carros en el que murieron más de 100 personas en un accidente que ocurrió en los años 50 en la estación maestranza San Bernardo”, cuenta Freddy.

Y agrega que “los maestros de la época relataban que se veían niños caminando, y señoras bajarse de los trenes”.

“Ahora el lugar se va a convertir en un paseo, pero los vecinos comentan que a ciertas horas de la noche se ven luces, escuchan ruidos, y muchos programas de televisión que han ido a grabar fenómenos han vuelto con evidencia bastante innegable. Es un lugar opresivo, realmente intimidante, recorrerlo da mucho susto”, señala Freddy.

La leyenda de la Quintrala

“El edificio de Estado 215 se encuentra al frente del edificio de Los Agustinos, que es supuestamente el lugar donde debiera estar la tumba de la Quintrala. En el último piso de Estado 215 hay un club que tiene más de 100 años y que se llama Sportsmen. En una fatídica ocasión, a finales de los años 60, el periodista deportivo llamado Tito Mundt se cayó de la terraza del edificio falleciendo en el lugar”, cuenta Freddy Alexis.

Y el experto hace otra memoria de sustos: “Con posterioridad, en los años 80, un dentista de las oficinas de ese mismo edificio, en el piso 7, muere dentro de la consulta el día viernes y no es descubierto hasta el lunes. Y en el primer piso, hace dos años, en un café, por razones misteriosas, uno de los clientes muere electrocutado al tocar la barra. Hay mucho de muerte relacionado al edificio, y se dice que los cimientos de éste se instalaron sobre la que era la casa patronal de la Quintrala”.

“En ese lugar ambién existe un restorán que se llama La Plaza de los Agustinos, que está ubicado donde debiesen haber estado las caballerizas de la Quintrala, donde ella torturaba a los esclavos. La gente del restorán ha sido testigo de muchos fenómenos paranormales”, indica Freddy.

El inicio de la Ouija en Chile

“En el palacio Echeverría, que se encuentra en Fresia 638, Providencia, empezó el espiritismo en Chile. Allí, la dueña, que se llamaba Iris, invitó a las hermanas Morla, que trajeron la famosa tabla Ouija a Chile para hacer sesiones de espiritismo. Ahí, a finales del 1800, el hijo de Iris fue asesinado por su marido en la cocina. Luego, en los años 50 esta casa se abandona y estos últimos 15 años lo utiliza una empresa de arquitectura que efectivamente reconoce que existen fenómenos paranormales en el lugar. Lo increíble es que los vecinos han llamado a bomberos porque aseguran haber visto llamas en la casona, y cuando éstos han llegado no hay nada. De hecho muchos de los trabajadores han sentido olor a quemado. Ellos han aprendido a convivir a diario con el fenómeno, así que el susto ya ha pasado a segundo plano”, cuenta Freddy.

Un túnel sólo para valientes

El túnel Tinoco, ubicado a 15 km de San José de Maipo, es un viaducto ferroviario que juntaba San José con San Gabriel. Sus 670 metros están abiertos a la gente, pero son pocos los valientes que se atreven a cruzarlo.

“El túnel tiene una historia con mucha potencia debido a que en sus afueras se suicidó un joven estudiante de ingeniería llamado Willy Rojas, en los años 90”, sostiene Freddy Alexis.

“Allí han ocurrido situaciones extrañas, incluso antes de ese fatal hecho. Se decía que durante las noches se veía la figura de un monje jesuita. Posteriormente a eso empiezan a salir historias de lugareños que relatan ciertos fantasmas dentro del túnel. Por ejemplo una de las hazañas que realiza la gente que vive en el Cajón del Maipo es cruzar el túnel en auto, y cuando llegan a la mitad apagan las luces y el motor y se quedan  a ver qué pasa. Hay algunos que han salido volando del lugar porque han sentido que les abren las puertas”, asegura el experto.