Hay gente que dice "uno es lo que come". Y quizás tienen razón. Para cachar qué comen los chilenos, el Ministerio de Salud se la jugó con la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario que no se hacía desde 1976 y algunos resultados fueron sorprendentes.

La encuesta se realizó a 5.120 personas entre octubre de 2010 y enero de 2011.

De partida, los chilenos ya no cenan como antes, sino que se la juegan por una rica once, parecida a la del desayuno, con tecito o café y pan con algo.

Sólo un 11 por ciento de los criollitos come pescado en forma semanal, cifra preocupante para el ministerio de Salud.

Lo bueno es que la mitad de la barra pop come verduras todos los días, lo que coincide con la recomendación de las autoridades. Además, un 33 por ciento de los chilenos confesaron comer legumbres al menos dos veces por semana.

Respecto a la comida y el nivel socioeconómico, el estudio sapeó que los más pobletes comen menos leche, verduras y carnes, mientras que los más platudos comen hartos derivados lácteos, frutas, verduras y carnes magras.

La clase media es la que peor se alimenta, porque lidera el consumo de pan en el país y de las carnes con grasa. Por eso concentran los mayores índices de obesidad.

Casi todos los chilenos comen pan y su consumo promedio es de 152 gramos al día.

De los azúcares, el 93% de la población consume sacarosa, el  88% golosinas y otros alimentos dulces y el consumo de bebidas gaseosas supera el 80%. El consumo de azúcar es mayor en los sectores más desprotegidos.

Respecto a los productos dietéticos, el 24 por ciento de la pobla dice consumir endulzantes y un 18 por ciento bebidas sin calorías. La mayoría de estos consumidores son mujeres.

La ingesta de energía superior a lo necesario, que al final hace que uno se ponga gordo, es mayor en las zonas más extremas y en el nivel socioeconómico bajo, donde un tercio de las personas comen más calorías de las que consumen.

En las niñas de 6 a 13 años la ingesta está bajo el 70 por ciento del requerimiento y en los hombres los que más comen se concentran entre los 31 y 50. Las mujeres, en cambio, son mejores pa'l diente entre los 14 y los 30.

Solamente el 9,2% de la población cumple las recomendaciones de consumo en los cuatro grupos de alimentos, mientras que un 30,1% no cumple las recomendaciones en ninguno.

¿Qué espera para comer sanito, ah?