El refrigerador es esencial en una casa. Recurrimos a él cuando tenemos hambre o sed , sirve de pizarra o agenda para recordatorios y es la mejor galería para las obras de arte de los niños.

Y es probable que a todos les haya pasado que de vuelta de un viaje, se encuentren con olores y seres vivientes que no son nada de agradables.

¿Cómo conservar más tiempo los alimentos para evitar ese mal rato? Paulie Olguin (@nutrilifepaulie), nutricionista y cocinera saludable, compartió algunos de sus secretos.

- Verduras que no se marchitan. En el caso de las verduras, "lo recomendable es lavarlas y dejarlas en un envase, siempre hermético, con toalla de papel dentro, para evitar que se pongan malas en menor tiempo", explica Olguín.

- Pan siempre rico. Considerando que uno de los alimentos más consumidos y que muchos lo mantienen en el refrigerador, para conservarlo "lo ideal es que, si viene en una pieza entera, debemos trozarlo y guardar el pan en un contenedor hermético de alimentos o bolsa de papel craft dentro del refrigerador. Para que dure aún más, por ejemplo, mientras estamos fuera, un buen consejo es congelarlo", agrega la nutricionista.

- Consumir rápido lácteos y derivados. "A diferencia de otros productos la leche, la mantequilla o los distintos tipos de quesos no pueden estar más de 3 días en el refrigerador una vez abiertos y congelados no más de una semana. Cerrados siempre dependerá de la fecha de vencimiento. Eso sí, nunca ubicarlos cerca de los huevos para evitar la contaminación cruzada", finaliza Olguin.

Por su parte, Leonardo Miranda, especialista en Línea Blanca de Samsung Electronics Chile, recomienda que "lo primero es determinar cuánto tiempo duran las vacaciones para saber qué clase de alimentos son los que puedes conservar en el refrigerador. Si son 15 o 20 días, hay alimentos que es mejor sacarlos o consumirlos como las frutas, verduras o embutidos".

Si al volver de vacaciones te encuentras con extraños moradores en tu refrigerador, el especialista recomienda que para limpiarlo "primero hay que desenchufarlo y luego vaciar su interior. No es recomendable utilizar cloro ya que es un producto abrasivo y también evitar usar líquidos de limpieza perfumados o paños con fibras metálicas que pueden rayar las superficies. Lo mejor es un paño limpio con abundante agua y un toque de jugo de limón y para los olores un pequeño recipiente con café granulado".