Con la idea de que en su secuestro hubo "mano militar", el ex coronel de Ejército Carlos Carreño, raptado el 1 de septiembre de 1987 por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, dio su primera entrevista tras la peluda experiencia en plena dictadura.

El uniformado en retiro relató al programa Contacto de Canal 13, que se emite hoy, varios detallitos que aún recuerda como si el plagio hubiera ocurrido ayer, y se muestra sentido con lo que hizo (o no hizo), el Ejército por su rescate.

"Mi percepción después de las tres entrevistas que sostuvimos es que él está dolido con su institución, que siente que lo dejaron abandonado", explicó el periodista del cocido de TV, Raúl Gamboni.

"Él ya no tiene miedo, pero esta entrevista hubiera sido imposible de hacer mientras Pinochet estaba vivo", agregó el profesional, quien recorrió el camino que hicieron los frentistas para sacar a su rehén a Argentina y luego a Brasil.

La principal pica de Carreño radica en que no entiende por qué diablos a su señora, durante los 93 días que estuvo en manos de sus captores, los militares le dijeron en privado que él se había "autosecuestrado" por plata, mientras públicamente los uniformados tenían otra versión, lo buscaban por todas partes y demostraban apoyo irrestricto a su familia.

"El Ejército tuvo un trato muy duro, muy poco amable", señaló Carreño, indignado por el sufrimiento que padeció su esposa.

Otra cosa rara del reportaje es el testimonio de un ex carabinero que persiguió a los frentistas cuando raptaron a Carreño desde su casa, quien asegura que durante la persecución vio a un auto de la CNI que le disparó al poli, pero el fiscal al tomarle declaración al verde le dijo que se hiciera el leso.