El juicio contra María del Pilar Pérez adquirió un tono tenebroso y oscuro después que la Fiscalía Oriente sacó del bolso de sorpresas unos muñecos vudú que habría confeccionado la mismísima "Quintrala".

Se trata de dos pequeños monicacos aceptados ayer como nueva prueba del Ministerio Público.

Armado con guantes, el fiscal Carlos Gajardo los mostró durante la declaración de Julio Castillo, última pareja de María del Pilar.

Castillo tuvo los muñequitos a pocos centímetros de distancia, detallando que son de algodón y que tienen fotografías de Elizabeth, madre de uno de sus hijos, y otra con la cara de su retoña a la que prefirió no identificar.

Describió que la más grande de las marionetas tiene una foto de la mami de su retoña, cruzada por alfileres y un cable negro en el cuello.

Respecto al segundo muñeco, Castillo indicó que tiene una foto de su hija atravesada por alfileres en la cabeza y en sus piernas.

Agregó que al igual que el otro mono luce un cable negro en el cogote y que la fotografía de su hija es de cuando tenía aproximadamente tres años de edad.

El fiscal Gajardo le mostró otras tres fotelis a Castillo, en las que se ve al abuelo de la niña con otra persona con alfileres en su testa y corazón; una prima de la mamá con alfileres en ojos y boca, y una tercera imagen que el testigo no logró distinguir.

El esposo de Rocío Zamorano, hija de María del Pilar, halló los monitos de piernas y brazos larguiruchos en la casa de Seminario número 95, en Providencia.

Gajardo también exhibió un mensaje escrito en un papel que habría sido escrito por Pérez.

En él se lee "desgraciadas, déjenlo tranquilo, olvídense de él" y según Castillo lo habría hecho "La Quintrala" porque "le conozco la letra".

Por si fuera poco, Castillo contó que encontró una fotografía suya con alfileres atravesando su cabeza, detrás de un mueble en una pieza de la propiedad de calle Seminario, donde vivía Pilar Pérez cuando fue detenida.

Al pedirle explicaciones a su ex pierna suave, María del Pilar le contestó que era para que no hablara con ella el tema de su hija.

"No vi nada malo hacia mí, pero estas fotos (yo) no sabía que decir", testificó el hombre que estaba con Pérez el 6 de noviembre de 2008, cuando la mujer fue hallada en su casa intoxicada con medicamentos.

Ya antes en este caso se ventilaron supuestas prácticas de magia negra de Pérez.

En una declaración anticipada del arquitecto Carlos Felip, quien mantuvo una relación con Pérez, se mostraron fotografías de Felip y algunos de sus familiares con marcas supuestamente realizadas con cigarrillos

Felip las atribuyó a magia negra que presuntamente profesaba la mujer. En su momento explicó que las usaba para "algo como vudú, clavarles agujas".

Mario Palma, defensor público de María del Pilar Pérez, dijo que la nueva prueba contra su clienta no tiene nada que ver con los delitos por lo que está acusada.

Al consultarle si los muñecos aportados por la fiscalía es una movida efectista, Palma indicó "qué más efectista que esta misma entrevista que estoy dando yo refiriéndome a muñecos, que en realidad no dicen relación alguna con la causa que se está investigando en este hecho".

Añadió que "hemos retrocedido yo creo que varios cientos de años, probablemente al período de la inquisición".

Palma añadió que "es decir, ¿lo que pretenden hacer es quemar a mi representada en la hoguera?, ¿eso es lo que quieren?, por cierto que no. Lo que estamos haciendo en un juicio oral en lo penal es investigar hechos que revisten caracteres de delito y por cierto la prueba no aporta nada".

El abogado señaló que esta prueba es un fundamento más para "solicitar la absolución" de su defendida.

Francisco Cox, abogado de Rocío Zamorano, dijo que "es muy violento ver esas fotos de la hija de uno".