Érase una vez un ingenioso bandido, el que buscaba hacerse millonario a la rápida y en corto tiempo, por lo que tomó la dura decisión de pegarse un pique hacia el norte del Reino de Chile para traficar varias dosis de sucio y maligno clorhidrato de cocaína.

Se trata del rufián de poca monta Cristian David Retamal Alarcón (27), quien para librar piola del largo brazo de la ley, se mandó a construir una joroba de silicona, igualita a la que tenía “Cuasimodo” en la peli de Disney “El Jorobado de Notre Dame”.

“Trabajamos en controles permanentes y aleatorios en las rutas del norte. Fue así que al fiscalizar un bus interprovincial que salió desde Arica con destino a Santiago, a la altura de Cuya, divisamos a un sujeto que presentaba una especie de joroba que no era acorde con el resto de su anatomía”, narró para La Cuarta el mayor Claudio Hermosilla del departamento OS-7 de carabineros en Arica.

Fue así que para salir de dudas, los caballeros de verde mandaron a buscar a la tierna perrita policial Beatrice, la que le bastó una sola olfateada para sapearlo.

Fuentes policiales contaron al diario pop que el hombrón caminaba curcuncho y con un bastón en la mano.

“Esta persona tenía un fuerte olor a silicona, por lo que las sospechas aumentaron hacía él. Se empieza a poner en una situación incómoda y muy nervioso”, contó Hermosilla.

No dijo ni pío

El “Maestro Roshi” fue llevado de un brazo hasta la unidad policial, donde al pedirle que se quitara la polera le pillaron una blanca caparazón, en la que ocultaba 3 kilates 265 gramos de cocaína repartidos en dos contenedores, onda unas 6 mil 500 dosis avaluadas en más de 65 millones de pesos.

“Estas personas no dicen nada ni dan explicaciones, ya que así se reducen las posibilidades de caer en contradicciones una vez que son formalizados. El destino final de los narcóticos era la comuna de Recoleta y el sector norte de la capital”, se fue de lengua el mayor Hermosilla.

La guardia real de verde mandó al camello Retamal Alarcón, quien tiene yayitas delictuales anteriores por robo y hurto, hasta la torre del castillo, donde deberá permanecer encerrado por los 100 días que dure la investigación encomendada a la fiscalía de Arica. ¡Y colorín colorado, el Jorobado de Mote Dame ha encanado!