Cuando se abrieron las puertas de la estación Cerrillos algunos usuarios, quizás poseídos por el alma del cantante Lucho Jara, comenzaron a cantar el himno nacional.

El orgullo por ser los primeros en usar la nueva Línea 6 del Metro, los llevó a realizar tan espontáneo y patriótico acto que La Cuarta, por estar al pie del cañón, pudo apreciar en todo su esplendor.

Al bajar las escaleras mecánicas que te llevan a los vagones, aparece un enorme mural artístico. Además de una aeronave color blanco y naranjo placa J-396, donado por la Dirección General de Aeronáutica Civil. Que le hace un guiño al ex aeródromo Cerrillos, ubicado al frente de la estación.

Mientras unos se sacaban selfies para el Facebook e Instagram, otra buena cantidad de gente partió derechito a las máquinas de autoservicio para cargar la Bip!, donde pudimos ver a un montón de gente más perdida que el Teniente Bello.

Ya instalados en uno de los vagones que nos llevarían a Los Leones, nos topamos con el doble de Farkas, quien vive en La Florida y llegó hasta la nueva joyita del Metro de puro sapo.

Durante el viaje pudimos estirar las patitas sin problemas, pues los carros son bien espaciosos.

Uno que otro pasajero se pegó una pestañada entre cada estación, pues los tramos entre una y otra son más largos que en el resto de las líneas. Sin embargo, la mayoría se preguntaba por qué no les funcionaba el Whatsapp.

¿La respuesta? Muy simple. El nuevo Metro se mueve a 30 metros de profundidad y las compañías de telefonía móvil hacen todo lo posible para tener al respetable conectado.

Si bien la mayoría de las empresas implementó la conexión 4G en las profundidades. Igual tienen que entrar a picar para que su funcionamiento sea óptimo y a toda velocidad.

Sin internet, la gente empezó a chacharear de la nueva línea, como en los viejos tiempos. Los escolares mataron el tiempo haciendo flexiones en los barrotes del carro. Y un rapero argentino se bajó en la estación Estadio Nacional con más ego que plata. Esto, tras captar la atención de todos los pasajeros, quienes oyeron su letra y premiaron con monedas y billetes.

HORA PUNTA

Entre las 18 y 20 horas todo estuvo piola. Eso sí, los 19 minutos de recorrido aumentaron a media hora porque los trenes tardaron más en salir de las estaciones.

¿Y el rayado? Desde el Metro informaron que no hubo recibo de notificaciones que confirmaran el hecho. Y eso que las cámaras instaladas en vagones y estaciones sacan la foto de inmediato.