La chinchilla es uno de los animales que lidera el listado de especies en peligro crítico de extinción en el país, por lo que la preservación de su hábitat, en algunas zonas andinas del norte de Chile, es clave para lograr su conservación.

Sin embargo, una colonia de al menos 25 especímenes se está viendo afectada por el proyecto de oro y plata Salares Norte, de la minera sudafricana Gold Fields, en la Región de Atacama, quienes buscan desarrollar este trabajo sobre las madrigueras de los animales.

El proyecto fue autorizado por el Servicio de Evaluación Ambiental, bajo la condición de que la empresa se hiciera cargo de la reubicación de las chinchillas, operativo que se está llevando a cabo desde agosto y que no ha estado exento de críticas por tratarse de una especie en peligro.

Según informó a La Cuarta el superintendente de medio ambiente, Cristóbal de la Maza, la empresa africana realizó un compromiso para que el nuevo hábitat de esta colonia cumpla con las condiciones de vida necesarias para su conservación, además de entregar compensaciones para atender dicha área.

"De acuerdo a su permiso, la empresa tuvo la autorización de operar en diciembre del 2019, y tiene un plazo de un año para reportar, en un informe de seguimiento ambiental, el resultado de estas acciones", señaló de la Maza.

Según informó el medio The Atlantic, el operativo se llevará a cabo en un periodo de nueve meses, y considera un presupuesto de 400 mil dólares. La idea es atrapar en una jaula a las chinchillas y trasladarlas a un sector ubicado a 5 kilómetros del lugar donde trabajará la mina.

"Dado la sensibilidad de esta especie, por supuesto que nosotros vamos a ir a fiscalizar estos terrenos de manera anticipada a la entrega del estudio, para tener un contraste con la información y en base a eso tomar las acciones del caso. Si no se cumple con los compromisos, lo que queda es iniciar una formulación de cargos", agregó el superintendente.

Voces críticas

Este operativo está causando indignación entre las distintas agrupaciones animalistas del país. Desde la ONG Animal Libre, su fundador Mauricio Serrano señaló que la reubicación traerá un impacto negativo para la especie.

"Hay que evitar intervenir en el hábitat de animales en peligro, ya que este tipo de operativos no sólo puede terminar en la muerte del animal, sino que también puede afectar a todo un ecosistema y generar un problema mayor", señaló.

En la misma línea, desde la Fundación Vegetarianos Hoy, a cargo del movimiento Los animales No Son Muebles, su director legal Cristián Apiolaza, agregó que "este es el ejemplo perfecto de que en el país las políticas medioambientales no son capaces de proteger a un animal que está en peligro de extinción".