Ojo si encuentra una de estas pilchas bajo su pino navideño, porque significa que lo quieren con papas mayo  chupete o que le están cobrando una descomunal cuenta.

Los hermanos Grimm inventaron una casita de golosinas para su cuento "Hansel y Gretel" en el 1 800 y hoy, en pleno siglo 21, el ingenio alemán nos sigue sorprendiendo, porque los ottos crearon la novedad de este verano: El bikini que se deshace en el agua.

Y aunque parece chistoso, la publicidad en internet lo ofrece como la solución para los despechados que quieran vengarse de la bruja.

Claro que el invento no cayó bien entre las feministas, que lo tildaron de "insulto a la mujer".

Así que Otto invitó a su amigo Fritz para que lo ayudara a salvar la inversión y después de unas chelitas vieron la luz: Hacer una versión masculina. Ahora circulan por internet ofertas de los famosos "Get Naked Bikini" y "Get Naked Pants".

CHORIFLÁI

Le preguntamos a un trío de linduras qué les parece este regalito para Navidad, y las picaronas encontraron bien choro el lado juguetón.

"Si se te desarma en una tarde de verano en Reñaca, ¡claro que es plancha! Pero por otro lado, si lo usas de noche en el Caribe en tu Luna de Miel es súper romántico", indicó la linda Janis Pope.

"¡Qué bueno que haya uno para que usen los hombres! ¡Qué alegría que piensen en nosotras!", respondió Lucila Vit, pero no terminó de convencerse: "No me parece apropiado y soy cero vengativa, así que no lo regalaría ni aunque me patearan".

Otra que tampoco lo haría por maldad es Maura Rivera. A lo más, "como talla para una amiga, pero en confianza" o para su pareja: "¿A qué hombre no le gustaría que su polola saliera sin nada del agua, pero en pri-va-do?".

TRES MINUTOS DE CHAPOTEO Y QUEDA LISTA PARA LA FOTO

"Get Naked Bikini" se disuelve en el agua después de tres minutos de contacto con el vital elemento.

Al mirarlo parace un bikini como cualquier otro y se ofrece en tono negro.

Para los hombres está el "Get Naked Pants", que es como un short apretadito y también se deshace en pleno chapoteo.

A través de sitios en internet las novedades están a la venta en 9,99 euros, unas siete luquitas aproximadas.

Lo malo es que para que llegue a Chile hay que pedírselo a algún amigo paleta que ande por el Viejo Mundo o que lo compre en Estados Unidos. Un pelo de la cola.