Como integrante de la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios de la Cámara de Diputados, el ahora senador Felipe Kast fue uno de los actores destacados en el tratamiento del proyecto de Ley de Identidad de Género.

Sí, ese mismo que a seis días del fin del mandato de Michelle Bachelet salió de La Moneda rumbo al Congreso con la etiqueta de "suma urgencia" y para "tramitación inmediata", empujado por el Oscar que ganó "Una Mujer Fantástica" como Mejor Película Extranjera.

El envión fue por la protagonista del filme, la actriz y cantante Daniela Vega, quien en la ficción y en la vida real es la bandera de mujeres y hombres transgénero, algo que Kast, ahora a punto de asumir como senador del partido Evolución Política (Evópoli) por la Octava Región, admite, aunque deja en claro que la iniciativa legal tuvo importantes cambios tras pasar por el equipo legislador especializado de la Cámara.

Señala que es un tema importante, que afecta -y mucho- a una parte de la población, que no se siente conforme con su sexo y que se identifica y siente con otro. Una situación que, como es el caso patente de Daniela, significa salir del país con papeles de hombre y que no le impiden recibir la distinción de Hija Ilustre de Ñuñoa porque su carnet la encasilla en el sexo masculino.

-¿Cree que demorará mucho la tramitación en una comisión mixta?

Espero que no, porque la próxima semana nosotros comenzamos el trabajo en el Senado, donde espero poder participar también de la discusión y que no se entrampe, ya que el proyecto se cayó en la Cámara Alta.

-¿Se puede entrampar una legislación en atención a la edad para el sexo registral?

Era un buen proyecto, se había mejorado mucho con la indicación que pusimos, para que los padres, en el caso de los menores de edad, decidan en conjunto con sus hijos, por tanto, buscaba un buen equilibrio.

-¿Estima que no debió habérsele puesto suma urgencia y tramitación inmediata?

Sobre la suma urgencia, creo que lo importante es que esto no se duerma, así que no me parece una mala idea. Pero lo lógico es ponerle urgencia simple, pero es importante que se trate, pese a que muchos nos dicen que este no es un tema prioritario.

Y la respuesta a eso es simple: es verdad que no es un tema prioritario para la mayoría de los chilenos, pero para algunas personas sí lo es. Y podemos avanzar en varios frentes a la vez.

-¿Supone que con tanta premura del Gobierno, Chile Vamos quedó en un zapato chino?

Creo que no es una buena excusa no avanzar simplemente porque no sea un tema prioritario. Es mejor enfrentar aquellas dimensiones donde tengamos diferentes opiniones. Creo que Chile Vamos en esto, más que quedar en un zapato chino, debe aprovechar la oportunidad para sincerar las distintas visiones que hay dentro del conglomerado.

Creo que una de las riquezas que tiene esta coalición es, justamente, que hoy día dejó atrás a la Alianza por Chile, hay nuevas visiones y particularmente Evopoli las quiere representar con fuerza.

-¿Estima un plazo para que sea ley?

Espero que sea ley durante este año, yo voy a trabajar por eso y afortunadamente no soy el único que cree que este proyecto de ley para un grupo de la ciudadanía es muy importante.