Del occiso tenemos la identidad y hasta fotos, pero no las daremos a conocer para mantener incólume la honra de su familia, ya que el hombre de 53 años se fue cortado teniendo relaciones sexuales con una mujer de 30 años que no era su esposa, ni su novia, ni siquiera su polola: ¡Era su amante!

Resulta que la pareja en busca de un lugar en donde dar rienda suelta a sus pasiones, se alojó en un motel ubicado en la calle J.J. Mira, de Puerto Montt.

Su idea era combatir cuerpo a cuerpo durante toda la noche, pero la batalla fue más corta que muleta de cocodrilo porque el macho sintió un dolor en el pecho mientras practicaba la tradicional y republicana posición del misionero.

La asustada chiquilla, como pudo se quitó al sujeto de encima, lo dejó de espaldas en la cama y en estado de shock llamó al administrador del templo del amor para que hiciera algo. El tipo alertó a emergencias, pero ya era tarde.

Las maniobras de reanimación fueron infructuosas, al caballero ahora se le había parado el corazón y falleció cumpliendo con su deber en las primeras horas de la madrugada de ayer.

Investigación

La señora del fallecido, luego de enterarse de lo que le había pasado a su marido, fue al motel en donde el galán maduro había ido con "la otra" y tuvo la triste misión de reconocer el cadáver de su esposo que llegaba a su casa con olor a leña de otro hogar.

A cargo de la investigación de la muerte del puertomontino quedó el Laboratorio de Criminalística de Carabineros. El subteniente Manuel Ángulo declaró que "ante el examen preliminar del cadáver se determinó que no presentaba lesiones atribuibles a terceros y más bien la muerte se debió a un problema cardiaco".

Por ahora no se ha descartado que la víctima haya muerto súbitamente por la ingesta de alguna sustancia estimulante, como el amargo Viagra, o bien el uso de alguna droga, motivos que están siendo investigados.

Sólo se sabe que la causa del fallecimiento fue un infarto al miocardio, en tanto los resultados de los análisis toxicológicos del Servicio Médico Legal podrían demorar hasta tres meses.