El Intrépido Volador atravesaba las paredes y no podía morir por los matamoscas ni por los insecticidas, y el periodista Carlos López ayer también se tituló de superhéroe al resistir frente a la cámara los efectos de los gases policiales.

El reportero del matinal Gente Como Tú de Chilevisión quedó como güila durante la entrada a mansalva que funcionarios de Carabineros hicieron al Liceo Lastarria.

López se encontraba en el frontis del establecimiento cuando el chorro del guanaco casi le sacó la cabeza. Junto a él también quedaron ensopados el productor Eduardo Muñoz y el camarógrafo Carlos Torres.

"Lo grave es que el agua contenía gas químico que dejó a varios colegas con los ojos irritados y casi sin poder respirar. Fue una situación por decir lo menos cobarde, porque había mujeres, apoderados y niños de kínder y básica", señaló López.

Pese a la rociada del guanaco, López nunca bajó la guardia y se mantuvo 25 minutos al aire, firme y digno. Eso sí, lloró más que cuando su señora y la suegra le quitan el sueldo.

Prueba de que ahora Carabineros está utilizando agua con polvo químico es que López perdió feo con el terno, igual que el productor y el camarógrafo con su ropa de trabajo.

Sin embargo, lo peor para el reportero vino cuando se fue a bañar a la casa, ya que debido a la reacción del gas con el agua le ardieron las alas, el cuero de la cabeza, las cejas, la guata y hasta la punta del pie.