Durante la jornada de ayer fue formalizado el gendarme Héctor Palma Silva, a quien se le acusa de permitir los tormentos a que fueron sometidos en la cárcel Santiago 1, dos de los cuatro ecuatorianos que el lunes asaltaron y asesinaron a palos a Margarita Ancacoy en el barrio República.

El jueves fueron formalizados cuatro reclusos por torturar a los inmigrantes, y también correspondía que compareciera el uniformado acusado de torturas, apremio ilegítimo y omisión, pero no se presentó y por eso el Séptimo Juzgado de Garantía emitió una orden de detención.

El gendarme, que se entregó la tarde del jueves, finalmente fue formalizado por infracción al artículo 150 A del Código Procesal Penal, que dice relación con el delito de tortura.

La fiscal Centro Norte, Marcela Adasme, informó que "la evidencia con la que contamos eran las fotografías y grabaciones del módulo del cual estaba a cargo el imputado, y la poca distancia que había entre el lugar del imputado y las agresiones. Eso unido a que las agresiones duraron por lo menos más de media hora, hace poco creíble que no se haya percatado de que agredían a las personas de nacionalidad ecuatoriana".

La defensa argumentó que Palma tenía una hoja de vida intachable en sus 21 años de servicio, pero eso no le importó al tribunal que determinó prisión preventiva para el gendarme durante los 60 días que dure la investigación, la que cumplirá en la Escuela de Gendarmería.