Los gendarmes que custodian a los internos de la cárcel El Manzano, donde dos internos murieron a raíz del contagio de virus hanta, manifestaron su temor por una eventual contaminación mayor del recinto, sobre todo porque siguen apareciendo casos sospechosos.

Así piteó el caporal de la Asociación Nacional de Funcionarios Penintenciarios en Concepción, Benito Saravia, quien ni se arrugó para reconocer que el personal del recinto tiene miedo.
"Hay un poco de temor, porque los internos están en un lugar de patio común, que de alguna u otra forma lo comparten funcionarios y en algún momento los internos", señaló.

PIDEN MEDIDAS
El dirigente visitó ayer los dos recintos penales, tanto el Biobío como el Manzano II, recorriendo todos los módulos, oportunidad en la que conversó con los trabajadores y gendarmes.

Agregó que "se solicitó el uso de mascarillas para todo tipo de procedimiento, tanto allanamiento como registro, en los ingresos de las visitas y también se le pidió a la autoridad sanitaria que se aumentara la cantidad de horas de los facultativos médicos que hay acá en la provincia, porque este tema dura alrededor de cuarenta días".

Saravia agregó preocupoado que "lo más probable puede ser que la próxima semana aparezcan cinco o seis casos más. Existe temor".

Ante tal situación, el presi de los gendarmes penquistas dijo que se solicitó una serie de medidas a la autoridad sanitaria, a la par del cuidado personal con las mascarillas, lo que incluye guantes, cloro y el cierre de ductos.

"Empezaron los trabajos de desmalezamiento en un perímetro de 50 metros del muro hacia el cerro o hacia el sector eriazo que está en los alrededores de la cárcel. Se está arrancando toda la vegetación que había ahí y va a quedar solamente tierra", afirmó.