Qué más podrían pedir los amantes del saque con pelota que estar guatita al sol y que desde el cielo cayeran angelitos con raqueta. Pero a veces los sueños se cumplen, como ayer en el sector 5 de Reñaca, hasta donde llegó la tenista  che Gisela Dulko acompañada de la bellas chilenas Alejandra Koch y Camila Silva para realizar una clínica de paletas.

Por un rato, los tres fenómenos del servicio con chanfle dejaron la raquetas encordadas en la arena y en plena playita ABC1 volvieron a sus tiempos cuando eran aún cheques a fecha. A paletazo limpio, las tres pechochuras le provocaron tortícolis a la barra que se reunió en el exclusivo sector reñaquero.

Bajo un letrero que pedía "¡Por favor, no bote el melón con wisky en la arena!", una veintena de veraneantes aprovechó de engordar el ojo con las  muchachas, que a partir de este lunes dejarán el cuero en la cancha para ganar el primer torneo femenino profesional, que se jugará en Las Salinas.

Obviamente, los oculares estuvieron puestos principalmente en Gisela, la polola del suertudo Feña González. La che, con arena hasta entremedio de los dedos de los pies, desbordó simpatía y recordó que "desde muy chica que no voy a la playa a jugar paleta".

EN CASA

Como la barra de lindorfos al toque la apadrinó de una, la "Gi" se sintió como en las callecitas de Mendoza, adelantando que en el torneo jugará como si fuera del barrio. "Soy argentina, pero acá me siento como en casa", señaló la lindura en medio de una lluvia de piropos. Al ser consultada si  el Feña le prestaría su aliento en Viña del Mar, la Dulko dijo misteriosa que "ya van a ver si va a estar o no".

También le preguntaron si estaba achacada por la baja del "Bombardero" en el ranking, pero como buena media naranja pontificó que "eso no es lo más importante".

Nuestra regalona, la Cami Silva, también mostró todas sus dotes sobre la arenita y nos reveló el secreto que la tiene convertida en la raquetera con más proyección: Es seca para la paleta.

"No, ahora nunca juego y cuando chica tampoco jugaba mucho en la playa", dijo cocoroca . "Es que en mi casa jugaba mucho ¡si no conocía la raqueta! Y por eso me gustó tanto el tenis", contó la lola.

David Reyes, enviado especial a Viña