A casi 50 años de la Copa del Mundo que se organizó en nuestro país, surge en Valparaiso una historia nunca antes contada: Entre los cerros del Puerto se esconde un eterno compadre de Pelé.

Gabriel González González (69) es el nombre de su yunta, actualmente instalado en un puestito en la feria libre de calle Uruguay e hizo migas con "O'Rei" cuando falto de patitas, interrumpió la concentración del Scratch en el Hotel O'Higgins y le pidió a su ídolo ser padrino de su hijo.

¿La respuesta? Pelé aceptó y su única condición fue que la ceremonia se postergara para 1963.

"El bautizo costó como mil dólares de la época y se realizó a las 19.30 horas del 8 de febrero de 1963 en la Basílica de El Salvador. La iglesia estaba repleta, era como el Estadio Nacional", recuerda el "Gitano", quien se declara un eterno agradecido de "O'Rei".

"Me vio trabajando como zapatero y ahí él me dijo que buscara una casa. Al tiempo después me la compró. También se comprometió a pagarles la educación a todos mis hijos, cosa que cumplió y ahora mis hijos son profesionales", recordó agradecido.