Gobierno evalúa hacer llover con el "bombardeo chino"

La megasequía que afecta a cuatro regiones de nuestro país, entre Coquimbo y O'Higgins tiene a los agricultores  chilenos con la soga al cuello. Miles de animales muertos y millones en pérdidas por plantaciones que no vieron la luz por falta de agua obligó a las autoridades a ponerse creativas y buscar  opciones artificiales para hacer llover.

En su reciente gira a China, donde promocionó las bondades de la fruta nacional, el ministro de Agricultura, Antonio Walker, comenzó las negociaciones para firmar el proyecto que busca instaurar en Chile el plan asiático que hace llover de manera artificial mediante bombardeo de nubes.

"Necesitamos influir artificialmente el clima, queremos aprovechar las técnicas que nos permitan mejorar las condiciones climáticas para aumentar las probabilidades de lluvia en nuestro país. Tenemos que pensar en el largo plazo para que las futuras generaciones puedan tener un futuro mejor", sostuvo Walker, quien aseguró que visitó instalaciones del ministerio de Meteorología de China para entender el funcionamiento de los bombarderos.

El plan debería ser firmado en noviembre, cuando el Presidente chino, Xi Jinping, visite Chile, y cuenta de tres etapas: un completo estudio satélital que permite monitorear las nubes, el bombardeo de las nubes mediante un avión y el lanzamiento de misiles de yoduro de plata que impactarán nubes a no menos de 1.500 metros de altura.

"Es impresionante el trabajo que hace el Ministerio de Meteorología chino y por eso queremos aprender de quienes más saben, porque esto no es un tema que se construye de un día para otro, llevan trabajando 50 años y los resultados que ellos tienen son impresionantes", concluyó Walker.

"Me adelanté"

Corría el año 1996 y el entonces alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín sorprendió a la opinión pública con una novedosa idea para combatir el smog que se hace sentir en la Región Metropolitana.  Lavín contrató dos aviones y los hizo recorrer los cielos de la comuna arrojando agua, una medida que no fue solución, pero que puso a Lavín en la palestra pública.

"De alguna forma puedo decir que me adelanté a los tiempos. Lo que hice en ese momento, mirado desde hoy no tiene sentido porque era un avión. Pero si los chinos descubrieron la manera de parece bien. Si hay que hacer llover, haremos llover", sentenció el alcalde.