En la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, el Gobierno anunció que está preparando un decreto para sacar a la marihuana natural de la lista de las drogas duras y pasarla a la de drogas blandas, con lo que quedaría en el mismo nivel de riesgo para la salud que el copete y el pucho. A diferencia de la paraguaya o pateada, que es terrible de tóxica.

Sin embargo, a través de Nicolás Muñoz, jefe de asesores del Ministerio del Interior, el Ejecutivo lanzó una bomba: se van a oponer a la idea que plantea el actual proyecto de ley que permitiría el autocultivo de 6 plantas, el porte de 10 gramos en la calle y la posesión de 500 gramos en la casa.

Esto, pues según comentó Muñoz a Cooperativa: "las cantidades que se estaban incorporando como usos permitidos, el porte, el cultivo domiciliario sí podían abrir ciertos espacios para la proliferación de una pyme de cultivo o de microtráfico en ciertos casos".

En paralelo, el Ministerio de Salud sapeó que se va a incorporar el uso de cannabis y su resina reconociéndole su potencial uso para fines de investigación biomédica y de uso clínico a través de fármacos de venta en farmacias, pero no de la planta en sí.