Hace pocos días debutó en Chilito lindo Street View, la cotota aplicación de Google que permite mirar desde su propio computador, y sin que se le mueva ni un pelo, toditas las calles de Conce, Viña del Mar y Santiago, desde todos los ángulos posibles.

La joyita tecnológica acaparó las miradas de los computines jaguares y les dio espacio para que se lanzaran de cabeza a buscar imágenes graciosas captadas por los cinco autos del gigante informático que partieron tomando fotos el 12 de enero.

Al poco rato, las imágenes de un cajero adentro de una casa, un gordito con traje de Adán, y la de un lolo que tiene de cabeza a un cabro chico, en Talcahuano, empezaron a romperla en internet ¿lo malo? que nadie pensó en la integridad de sus protagonistas.

Felipe Espinoza Cofré tiene 20 peras y es el joven futbolista que aparece en la foto captada en Talcahuano, justito cuando tiene patas pa’ arriba a Martincito, su vecino de la Villa Ensenada de Denavi Sur.

Así y ante su sorpresa, el hachero de la sub-20 de Naval pasó de ser una joven promesa del balompié criollo, al violento pailón que le hacía un sopapo chino, de puro ocioso, a un pobre pitufito.

La foto fue etiquetada por la barra cibernética como "Bullying de Talcahuano" y todos empezaron a buscar al matón.

“Me han preguntado si le estaba pegando, y la verdad es que fue sólo un juego de verano en un día de calor. Jamás le haría daño a un niño y menos a ellos que son mis vecinos de toda la vida”, explicó el aludido.

Pese a las excusas y la profunda amistad que jura mantener con Diego y Martín - los peques de la foto - el pelotero aseguró que ahora la víctima del bullying es él.

“Me han molestado harto y me ponen chistes en Facebook. Por suerte no han venido a buscarme del Sename”, soltó entre risas.

Pese a la chacota, el pelotero que congeló sus estudios de mecánica industrial en la U. Federico Santamaría dijo que lo pensará dos veces antes de payasear con sus vecinitos ante los autos de Google. Total, ahora cualquiera puede terminar en el ojo del huracán.

PILUCHO DE VALPO NO SACA NI LA NARIZ DE SU PALACETE

Carlos Cárcamo trabaja de albañil en Valparaíso y tiene su palacete en el conocido Cerro Ramaditas, el mismo lugar donde saltó a la fama sin querer queriendo.

En uno de los sondeos callejeros de Street View, Don Sata -como le conocen- aparece como Dios lo trajo al mundo en la puerta de su hogar, en una imagen que dio la vuelta al mundo y según dicen,  lo condenó a pasar fondeado en su casa para evitar las tallas.

Según sus vecinos y compañeros del club deportivo Unión Cantu, Carlitos acostumbra a andar bien vestido y tirar harta pinta, por lo que la foto les parece una mala coincidencia.

“La tomaron en un día de mucho calor. Además que él andaba con ropa interior, pero eso no se ve”, aseguró un vecino buena onda.