Un barril de lucas en sotas, gambas y hasta monedas de quina recaudó el Movimiento Guachaca, gracias a la solidaridad de miles de compipas que hicieron sonar las alcancías repartidas en los boliches donde el menú son las empanadas, la chicha y el chancho. Tras la gran chupada solidaria que comenzó hace dos semanas, Dióscoro Rojas volvió a sacar trago al entregar al Hogar de Cristo once alcancías repletas de monedas.

"¡Y si hubiésemos puesto 100 alcancías, las 100 las llenamos, porque los Guachacas somos gente buena, que sufre por el dolor ajeno! No es mucha plata, pero ojalá sirva para ayudar a todos los chilenos y, principalmente, a los cabritos chicos que perdieron todo con el terremoto. Los guachaquitas son el futuro de nuestro país y por ellos hicimos esta humilde cucha", dijo Dióscoro.

El dinero solidario fue recaudado en alcancías de latón ubicadas en "La Piojera", "El Hoyo", "Pancho Causeo", "El Quitapena", "Costa Azul", "Las Pipas de Einstein", "El Huevo" de Valpo, "El Cirus Bar" de Puerto Montt y en el bar "Normandie" de Providencia, posoye. "Hay varios compipas que en vez de tomarse la caña del estribo, comprar un charqui o un huevo duro, prefirieron ponerse con un par de gambas para los damnificados. Para todos ellos miles de gracias", señaló el guaripola Dióscoro Rojas.

Las monedas solidarias las recibió el director social del Hogar de Cristo, Benito Baranda, quien avisó que el dinero de las alcancías irá a parar a tres hogares de menores de Curanilahue. "Gracias eternas a todo el pueblo Guachaca. Éstos son los gestos que hacían feliz al Padre Hurtado", dijo el querido "Vinito Parranda".