Un impactante testimonio compartió Koichi Miyatsu, un joven de 18 años que, cuando apenas tenía 3, fue abandonado un “buzón de bebés” en Japón.

Se trata de un polémico sistema que fue abierto en 2007 en el hospital católico Jikei en Kumamoto.

Sobre su experiencia, Koichi reveló a AFP que “lo que soy se lo debo al buzón de bebés”.

Al poco tiempo de haber sido abandonado, el niño fue acogido por Yoshimitsu y Midori Miyatsu, en el departamento rural de Kumamoto.

“Me dije que nos habían enviado un ángel”, recordó Yoshimitsu, de 65 años.

En tanto, Koichi reconoció que “no tengo ningún recuerdo del momento en que me dejaron, pero la imagen de la puerta del buzón quedó grabada en un rincón de mi memoria”.

Y ya que pareja nunca le ocultó su pasado, con el correr de los años conoció más sobre sus orígenes y descubrió que su madre biológica murió en un accidente a los pocos meses de su nacimiento.

“Quiero vivir la vida”

“Me gustaría decirle que crecí, que tengo 18 años y que quiero vivir la vida que se interrumpió demasiado pronto para ella”, reveló.

Finalmente, el joven explicó que “a pesar de que faltan algunas piezas, esto no cambia de manera fundamental quién soy hoy en día. No creo que mi identidad tenga que ser dictada por los primeros años de mi vida”.

“La vida después del buzón de bebés es mucho más importante”, concluyó.