En una madriguera, a dos kilómetros del lugar donde se encontró el torso de la joven descuartizada Jessica Vivanco Cocio (21), en Freire, Región de la Araucanía, unos niños encontraron la cabeza, un brazo con su respectiva mano, y el celular de la joven víctima, todo en bolsas plásticas.

Ahora queda para la policía el dilucidar si los restos ubicados el sábado pasado fueron arrastrados hasta allí por animales o bien fue el autor del hecho quien, con intenciones de ocultarlas, las introdujo en dicho lugar.

La fiscal de Loncoche, de turno para las fiscalías de la zona sur de la región, Gabriela Rojas, confirmó que los restos encontrados por los muchachos en un predio posterior al Cementerio de Freire pertenecen a la joven temporera.

La diligencia fue de rápida resolución, ya que la PDI trasladó al sector en donde se ha estado llevando la búsqueda en estos días una unidad móvil del laboratorio de criminalística.

Con este hallazgo se retoma la posibilidad de que las extremidades faltantes, las piernas y un brazo, puedan estar en el área cercana a la parte urbana de la comuna de Freire, entre la casa del presunto responsable del hecho, el lugar del hallazgo del torso y la madriguera del hallazgo del sábado.

Además se intenta determinar si entre los conocidos de la joven estaba el supuesto pololo, mencionado por Miguel Ahumada (50) (único formalizado por el crimen y descuartizamiento), y al que identificó como José Manuel M.

Ahumada señaló que esta persona sería el verdadero autor, aunque al ser formalizado no aclaró si estaba muerta y descuartizada cuando la halló.

El jefe de la BH de la PDI, Comisario Hernán Solís, señaló que "el hallazgo se realizó a unos dos mil metros hacia el oriente de donde se trabajó originalmente el sitio del suceso".