El susto de su vida se llevó el maestro Fernando N.N., de Temuco,  cuando, junto a un amigo, encontró nada más ni nada menos que la cabeza de un ser humano dentro de una caja que le habían dejado encargada en su garaje.

El macabro hallazgo lo efectuó justito en el momento en que desocupaba un sitio que arrendaba en  Avenida Caupolicán 1751 porque la pega no está buena y la plata no le alcanzó para seguir pagando.

- ¿Cómo fue que llegó la caja aquí?

- El vecino que vivía aquí al lado hace unos 7 meses se cambio de casa, y me dijo 'por qué no me cuida este paquetito, son unos platos que los vengo a buscar luego'. Nunca volvió y yo me había olvidado de la cajita de madera  cubierta de cholguán.

- ¿Y cómo la volvió a descubrir?

- Durante el cambio, un amigo se sentó en la caja y la rompió. Quedó al descubierto un paño rojo. Lo tiramos y había una cabeza.

- ¿Se asusto?

- No, para nada, pero avisamos a Carabineros. Ellos nos dijeron que se trata de un cráneo de unos 90 años.

- ¿Y su vecino que es de él?

- Nunca más lo vi. Me dijo que  tenía guardada la caja por mas de 15 años.

Tras el hallazgo, el maestro Feña se explica muy bien el origen de su malacue: "Seguro que esta calaca me mufó".