El sector "Altos de Cantillana", al surponiente de Santiago, es el paraíso para la flora y fauna autóctona nacional y para los amantes de la naturaleza.

Con el propósito de cuidar a los arbolitos y animales que viven en esos lares , se creó en el 2007 una organización pública-privada sin fines de lucro denominada "Corporación Altos de Cantillana".

El Departamento Prevención de Riesgos, Forestal y Medio Ambiente (OS-5) de Carabineros, se puso la camiseta verde con tutti y realiza constantes patrullajes para conservar esa zona lo más natural posible.

Para verificar que el lugar estaba impeque, la ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, y el jefe del OS-5, coronel Juvenal Medina, realizaron el jueves en la mañana un sobrevuelo en helicóptero por la zona.

La ministra se mostró maravillada por la biodiversidad del lugar, ya que allí conviven especies únicas como el lagarto gruñidor, gato colocolo, gato güiña, zorro culpeo, chilla y quique.

En la reserva hay además árboles como Roble de Santiago, Belloto del norte, Avellanita, Petra, Tevo, Espino, entre otros.

En cuanto pisó suelo firme, a más de 2 mil metros sobre el nivel del mal, la jefaza de Medio Ambiente le tiró la pérgola a Carabineros por su compromiso con el lugar.

"Para nosotros es importante la colaboración de Carabineros porque están cerca de la ciudadanía, se involucran en los temas ambientales y generan un efecto multiplicador en la comunidad", dijo.

Luego, se hizo una visita al Proyecto Museo Vivo, una construcción hecha con puros materiales orgánicos y que tiene imágenes e información sobre la flora y fauna del lugar.

Allí, don Joaquín Solo de Zaldívar, uno de los propietarios que apaña el proyecto, le mostró el esfuerzo que realiza su prole para cuidar del lugar, y además, conseguir que sea capaz de sustentarse por sí mismo, a través de las visitas guiadas.

"La gente puede venir a conocer este lugar, conectarse con la naturaleza, pero debe tener presente que hay que ser respetuosos y cuidar el ecosistema", dijo.

Téngalo clarito. Si tiene ganas de conocer este maravilloso santuario natural, olvídese del picnic, el asado con copete o botar las colillas en cualquier sitio, porque "Altos de Cantillana" debe permanecer como si el hombre no pasara por ahí.