El tráfico de información, dateo y conventilleos policiacos que mantiene la oficina local de la Interpol, integrada por arios puros escogidos de la comunidad de Temuco, Galvarino y Tirúa, con sus colegas alemanes, permitió capturar en la mañana de ayer a un sudaca pelinegro al que se acusa de refocilarse como chancho en el barro con la repugnante pornografía infantil.

Se trata del profesor de educación general básica y de computación Bruno Sepúlveda Cáceres (33).

En  el disco duro del computador de este sujeto, soltero y vecino de Conchalí, los detectives encontraron un centenar de fotografías y videos de menores exhibidos en poses lujuriosas, o violados por depravados mayores de edad.

PURA PEGA

El inspector de la Interpol, Eduardo Villablanca, explicó que en la tarea su equipo trabajó en estrecha relación con los expertos del Cibercrimen.

Según el oficial la diligencia partió el año pasado, cuando los polis teutones descubrieron una página web ultracochina, repleta de pornografía infantil, que era visitada no sólo por don Otto y Fritz, sino que también por la cofradía internacional de pedófilos y cagados del mate a los que se les van las cabras pa'l monte cuando ven a un periquito de tres años haciendo pichí en su pelela.

Los alemanes cacharon que entre los asiduos visitantes de la página se contaban varios cerdos chilenos. Respetuosos de los convenios internacionales, les mandaron los IP de los PC involucrados a sus amigos santiaguinos.

"Con esta información judicializamos la diligencia en la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, lo que nos permitió investigar a fondo a Sepúlveda y a otras personas", sostuvo el inspector Villablanca.

De sus dichos se desprende que las diligencias continúan en la capital y en regiones.

El docente, que se desempeñaba en un colegio de Providencia, fue detenido en la casa de sus padres. Bruno Sepúlveda Cáceres fue formalizado por el fiscal Marco Mercado por almacenamiento de material pornográfico y quedó en libertad con arraigo nacional, y firma mensual.

El plazo de investigación se fijó en 60 días.