SANTIAGO.- Aunque resulte difícil de creer, la gallada todavía cae en el casi milenario "cuento del tío". Esta vez le tocó a la chicoca del alcalde de Maipú, Alberto Undurraga.

La chiquilla, de 16 años, estaba solita en su palacio de Vitacura cuando recibió un telefonazo de un supuesto oficial de Carabineros. Éste bien suelto de cuerpo le largo a la adolescente que su madre habría sufrido un brígido accidente y necesita morlacos para enfrentar el pastelazo.

En un par de minutos la lolita reunió cerca de cuatro palitroques entre joyas, dinero y aparatos electrónicos. Luego se sentó a esperar hasta que llegó una pareja a retirar todos lo cachivaches.

Para mala pata de las víctimas de este robo y como suele suceder, la lolita se pudo tan nerviosa que nunca llamó a nadie para verificar la historia que le contó el poli mula.