Increíble caso de rehabilitación es el de Alyssa Zebransky, una mujer de Cleveland, Ohio, quien se quitó del rostro un tatuaje del Día de los muertos, el cual se realizó mientras mantenía una relación tóxica con su expareja.

La historia, que se relata en el medio Inglés Metro, se remonta hace unos cinco años. En un momento de la relación, su ex le comentó que debería tatuarse la cara. A pesar de su negativa, al final terminó cediendo, lo que terminaría con ella tatuada con una calavera del Día de los Muertos.

El diseño, según comenta la joven, lo eligió su novio de aquel momento: “Él escogió el diseño del tatuaje. Era una calavera del Día de los Muertos, era toda mi cara. Estaba cubierto de tatuajes desde la parte superior de la cabeza hasta los pies, supongo que quería que coincidiéramos”.

La situación se haría conocida en 2018 tras ser arrestada después de una persecución por robar artículos de una tienda y por posesión de drogas. La foto se filtraría en redes sociales, lo que inició una ola de burlas e insultos.

El cambio

Tras todo lo sucedido, en 2019 Alyssa decidió cambiar de rumbo y empezó un curso de rehabilitación por drogas. Tras estar limpia, decidió deshacerse también del tatuaje que la martirizaba, la calavera.

“Ese romance de seis meses fue un torbellino que de repente se volvió más oscuro. Mientras estaba en la cárcel tal vez me visitó dos veces. Tengo que pensar en eso cada vez que me miro en el espejo. Empecé a curarme mentalmente de todo lo que pasé con él”, explicó.

Tras tres años de tratamiento, los cambios son notorios.

Ahora, con el apoyo de su familia y su nueva pareja, Alyssa Zebransky busca rehacer su vida desde cero.