Huinca querer ser mapuche hasta los piñones
Cuando Mario Arancibia Neculman tenía 10 años su padre huinca se separó de su madre peñi y la "mapuchita", como le decían a su progenitora, asumió las más arduas labores para sacar adelante a sus hijos.
Como un homenaje a su mami María Neculman Pichulman, del poblado Alto Boroa en la comuna de Nueva Imperial, Marito tomó la decisión de cambiar sus apellidos a Neculman Neculman.
Mario tiene 36 años, ojos pardos, estudia administración pública, periodismo, es fotógrafo y quiere que los chilenos no discriminen al pueblo mapuche.
Ayer el compadre se arrimó hasta tribunales junto a su abogado Nelson Rocco a interponer un escrito que solicita el cambio de apellidos. Neculman significa zigzagueo del cóndor.
ORGULLOSO
"Es un reconocimiento a mis ancestros, al lonko Nekulman y al pueblo mapuche. Por discriminación la gente se cambiaba el apellido mapuche por uno chileno. Los mapuches estamos unidos como pueblo para que nos respeten", afirmó.
- ¿Cuándo quiso adoptar su identidad?
- Es una reflexión que me viene de muy niño. Soy mapuche, vivo como mapuche y me siento mapuche. Siempre he sido mapuche y sólo faltaba expresarlo en los tribunales a través de un papel. Espero que mis hijos en el futuro lleven el apellido Neculman.
Luis Vieyra O.
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