Un rebuscado experimento social, incomprensible para nuestras mentes tan simples, dejó con los pelos de punta a una decena de clientes y trabajadores de un servicentro en La Florida, quienes comenzaron su día con la tallita de un perico que anunció un asalto y los apuntó con un cañón.

"¡Proyecto Círculo de la Clika!, en representación de todos los jóvenes marginales de las poblaciones que sobreviven del delito. ¡La pistola es de fogueo, no tiene ninguna posibilidad de dañar a nadie!", fue la explicación que dio el protagonista del numerito, Marcelo Andrés Sánchez Paredes (40), tras ser detenido por Carabineros.

Según explicó el mayor Luis Romero, jefe de la 36ª Comisaría de La Florida, Sánchez llegó cerca de las 9.15 horas de ayer hasta el local de comidas de la bencinera Terpel de Vicuña Mackenna con Trinidad, donde se coló con lentes oscuros, gorro y un cuello de polar.

"Esta persona ingresó y manifestó que era un asalto, hizo salir a los clientes y luego se trasladó donde estaban las dependientes. Ahí extrajo lo que hasta ese momento parecía un arma de fuego, con el cual intimidó a las dependientes y también les manifestó que era un asalto", detalló el oficial.

Tras la foca a punta de pistola, que terminó siendo mula, las vendedoras lograron ocultarse en una oficina del recinto, desde donde llamaron a la policía.

Asimismo, los aterrados clientes que apretaron cachete desde el local también sapearon el supuesto asalto, por lo que una rapidísima respuesta de Carabineros permitió que los uniformados llegaran casi altiro. Y parece que eso quería Sánchez.

"Fue súper raro. Dijo 'esto es un asalto, salgan todos para afuera. Necesitamos ver cuánto tiempo se demora Carabineros en resolver esto', un asunto así. Él lo dijo, fue como raro, pero felizmente Carabineros llegó luego y pudieron abatirlo", relató aún tiritona la supervisora de las cajeras.

"Para mí que estaba enfermo", agregó la afectada, quien tras la traumática experiencia en su pega concluyó que a Sánchez le faltan palos para el puente.

Dentro de todo, el científico del delito la sacó muy barata, ya que el personal uniformado acudió a la emergencia pensando en un asalto con rehenes y se lo pudo haber echado. Tras su captura solo fue formalizado por amenazas y quedó libreta.

"El objetivo se cumplió y era movilizar a los medios en función de... más adelante se va a saber eso", reflexionó misterioso Sánchez a la salida del tribunal, mientras su abogado informaba que le pedirá un examen mental, por si las moscas.