Quedan pocas horas para que el papa Francisco aterrice en Chile. Y a pesar de los ataques que han sufrido algunas iglesias, el Sumo Pontifice aseguró estar tranquilo, ya que conoce de cerca la realidad de nuestro país.

"No será difícil. Estudié aquí y tengo muchos amigos. Conozco bien Chile", comentó a los 70 representantes de los medios de comunicación que viajan con él a sudamerica.

"Os deseo buen viaje. Tendremos tiempo para reposar y trabajar. Gracias por vuestro trabajo que será duro. Tres días en un país y tres en otro", dijo al recordar que es el vuelo más largo directo, 15 horas y 40 minutos (12.123 kilómetros) que tiene la compañía aérea Alitalia.

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Impacto

Al inicio del viaje, el papa distribuyó una cruda fotografía a los presentes en el vuelo. En la foto aparecen dos niños, uno cargando al otro, que había muerto poco antes a consecuencia de la guerra.

"La he encontrado por caso, es el 45 y es un niño con su hermanito muerto en la espalda esperando el turno ante el crematorio en Nagasaki después de la bomba. Me conmovió cuando la vi y solo quise escribir: el fruto de la guerra, y pensé en imprimirla", dijo.