Crónica

Inauguran memorial para lolo asesinado a batazos en la cabeza

"Esto es para que la gente no se olvide. Yo me voy a morir algún día, pero por último va a quedar un recuerdo. Un recuerdo trágico, pero trágico como el dolor de una madre que ha perdido un hijo de esta forma", explicó al borde del llanto María Eugenia Villarroel.

La afligida dueña de casa movió cielo y tierra para poder instalar un monolito en memoria de su único retoño, el estudiante de diseño Alejandro Inostroza (26), quien falleció luego de ser atacado salvajemente con un bate de béisbol el 28 de octubre de 2006, en Providencia.

Tras luchar por su vida por una semana, "Troxel", como era conocido el joven universitario entre sus yuntas ciclistas, falleció el 4 de noviembre, cuando en su último gesto de nobleza donó sus órganos y salvó varias vidas.

A cinco años de su partida, y con su imagen tan presente como en el primer día de su ausencia, María Eugenia inaugurará mañana el memorial que recuerda a su hijo en la Plaza Pedro de Valdivia, a los pies de la pasarela donde el ciclista pedaleó por última vez hasta que fue masacrado a palos.

"Hay muchas mamás que han perdido hijos en circunstancias similares a la mía, yo las he conocido, y el dolor de una madre es el dolor más intenso que puede tener una persona, el dolor más grande", compartió la dueña de casa, quien considera una burla que el asesino de su regalón no esté preso.

Tras el homicidio, el entonces menor de edad Aarón Vásquez fue condenado a 7 años de reclusión en un centro del Sename, pero luego de un tiempo el cabro recibió beneficios y actualmente sólo va a dormir a la cana juvenil, en Copiapó.

"Para mí eso no es justicia. Durante sus salidas lo pillaron en una discoteca borracho... ¡Eso es una burla para quienes aún no superamos nuestro duelo!", alegó enfurecida la doliente madre.

"En Chile la justicia es así, las leyes no sirven", reflexionó María Eugenia, quien tras tomar aire y enfriar su cabeza sostuvo que "me quiero olvidar de ese tipo y esa familia. Han sido muy malos con nosotros, no quiero saber nunca más de ellos".

FUERZA

Motivada con la esperanza de que el homenaje a su único hijo sea una inspiración para otras víctimas de la delincuencia, la mamá de "Troxel" hizo de tripas corazón y realizó un llamado a la barra y entregó un consejo tirador para arriba.

"Quiero decirle a la gente que ha sufrido una desgracia así de terrible, que la única forma es salir adelante, como sea, porque vas a llevar el recuerdo siempre en el corazón", recomendó.

"Cuando pasó todo esto yo me quería morir y quedarme junto a él. No tenía ganas de vivir más", confesó María Eugenia.

"Antes, yo ni siquiera quería pasar por aquí, porque todos son recuerdos. Es muy fuerte", comentó la mujer.

"Ahora, con esta forma de conmemorarlo, me da un poco más de alegría, porque hay un recuerdo de él, que no se va a olvidar tan fácil. Y la gente tampoco lo va a olvidar", remató positiva.

"NO NOS HAN OFRECIDO DISCULPAS NI NOS HAN PAGADO UN SOLO PESO"

En medio del dolor y la nostalgia por los recuerdos de su hijo, María Eugenia Villarroel aclaró que jamás han recibido un peso de parte de la familia Vásquez, negando que hayan obtenido algún tipo de indemnización tras el crimen.

"Algunos medios de comunicación publicaron que ellos nos habían pagado 150 millones de pesos, y eso es una falsedad", relató la dueña de casa.

"Esa familia jamás nos ofreció disculpas, sólo nos han ofendido. El padre del asesino, que es pastor evangélico, llevaba gente a la sala del juicio para que nos gritaran cosas", denunció la mujer.

María Eugenia explicó que actualmente existe una demanda contra Aarón Vásquez, pero como el cabro no tiene dinero sus taitas tendrían que responder.

"La plata no devuelve la vida de mi hijo, pero de alguna forma deben intentar compensar todo el daño que nos hicieron", aseguró la madre, quien detalló que la abuelita de "Troxel" está muy viejita y sus tratamientos son harto caros.

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