- Hola Maga, soy Horacio. ¿Tienes algo que hacer esta noche?

- Sí, pero puedo suspender.

- Salgamos entonces...

Cuando corté el teléfono me di cuenta que no tenía qué ponerme, por lo que agarré las últimas diez lucas que me quedaban y volé a Patronato en busca de algunas pilchitas que dejaran loco a Horacio.

Apenas llegué al barrio me encontré con un carrito donde un conjunto de ropa interior súper sexy costaba apenas dos lucas.

No sabía si quería llevar vestido, falda o pantalones, por lo que pegarse un vitrineo era imperante.

Me sorprendió lo barato de unos jeans en una tienda: Apenas $3.900 y modelo pitillo. Los chalecos desde dos lucas, en los carros y locales. De todos colores y modelos, aptos para combinar con un pañuelo que costaba sólo mil pesos.

Como los accesorios son los que dan estilo, había que invertir en ellos. Aros y colgantes desde luca en la calle; las carteras desde $4.990 y un reloj de tienda desde luca y media .

Las botas y botines a nueve mil 990 en un carrito, pero si uno se da la vuelta y llega a calle El Manzano, puede encontrarlas desde $7.990.

¿Y si llueve?, pensé. Y ahí estaba, frente a mis ojos, una bella parka por sólo 5 mil pesos.

Una opción era vestirse igualita a la Doctora Cuddy de Dr House: la falda tubo costaba 7 mil 990 y la blusa $6.990.

Como a Horacio le gustan las minas elegantes, pensé en llevar pantalón de tela a la cita. Y milagro, uno súper estiloso a sólo mil 990.

Ya con tantas opciones faltaba sólo escoger. Me llevé los jeans, un pañuelo, la ropa interior y un chaleco sexy. Me sobró poco más de luca, que ocupé en comprarme una máscara de pestañas en una liquidadora de cosméticos.

Cuando me iba cargada de pilchitas nuevas y felizcota hasta las patas, pasé nuevamente por El Manzano y vi que el día que pise el palito ya tengo dónde comprarme el traje de novia: El faldón estaba a 17.990, el top a 12.990 y la chaqueta a diez lucas.

Sobre cómo me fue en la cita, eso es harina de otro costal...