Una letal tragedia podría desencadenarse en la cárcel Colina II, donde, según un informe de la Corte de Apelaciones, las redes seca y húmeda reventarían con la presión requerida para apagar un incendio.

El informe elaborado por un grupo de jueces liderados por el presi de la Corte de Apelaciones, Juan Eduardo Fuentes, devela las condiciones de los equipos antiincendios en un penal que presenta una sobrepoblación de un 50%.

"Los trajes antifuegos son insuficientes y se requieren más equipos de respiración para combatir el fuego (...) Se descubrió que no es posible usar la red húmeda porque los tubos son de PVC y no resisten la presión del agua sino algunos minutos hasta reventar, porque al menos deben ser de 7 bares de presión", denuncia el texto.

Para más recacha, la Comisión de Visitas de Cárceles de la Corte detectó en abril pasado un grave hacinamiento en Colina II y el Centro de Detención Preventiva en Santiago Sur (ex Penitenciaría).

En la cana de Colina II cacharon que hay 2.227 internos, pese a que tiene una capacidad para 1.489 preciosos.

En el Centro de Detención Preventiva Sur la situación es más charcha: Hay 7.105 reos, de los cuales 106 de la Calle 9 duermen "sin techo".

El guaripola de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), Pedro Hernández, afirmó que "no nos impacta porque nosotros conocemos que esa realidad es así. Hace dos meses denunciamos que el 40% de las cárceles no cuentan con redes de incendio y otras que tienen están en mal estado".

Añadió que "esta gravedad en el hacinamiento pone en riesgo a los internos y a los propios gendarmes (...) lo que corresponde es ponerse a trabajar y dejar de hacer anuncios populistas".

Remachó que "esperamos que si va a salir el tema penitenciario en la cuenta pública del Presidente, esto no sea en materia publicitaria.

El informe, además, evidenció diferencias entre penales como Colina II y Punta Peuco, donde se encuentran recluidos militares en retiro condenados a violaciones a los derechos humanos.

El menú diario en este penal se compone de carne, una guarnición y variadas ensaladas. Además, tienen zonas de juegos y espacios para recibir adecuadamente a sus visitas.

Sin embargo, en esta cana se recibieron reclamos por parte de algunos internos, como Raúl Iturriaga Neumann y Christoph Willikie, ex agentes de la disuelta DINA, quienes consideran que es humillante que los esposen cada vez que son trasladados desde la cana hasta el Hospital Militar para alguna revisión médica. También alegan porque los vehículos en los que son llevados van a alta velocidad.