Más angustiados que Pinilla pensando en un arco, estaban los vecinos de una calle en Arica, que veían burros verdes cuando necesitaban algo tan simple como recibir una cuenta, pedir una pizza, dar su dirección pa’ una pega o hasta para recibir visitas.

La razón de tanto conflicto era una increíble y extraña doble identidad de su pasaje en la población Pacífico, que para algunos se llama "Antofagasta" y para otros "Quillota".

La calle de dos nombres tiene una larga historia según los mismos vecinos, quienes aseguran que el embrollo partió el año 2010.

En aquella oportunidad, sin que nadie supiera la razón de la medida, la muni fue a instalar nuevas señaléticas que bautizaban la calle como “Quillota”. Esto habría enxuxado a los vecinos que reprocharon la decisión, pataleando por mantener el nombre original que era “Antofagasta”.

"Nos negamos. Les dijimos que si ellos le ponían otro nombre, simplemente no pagaríamos ninguna cuenta ni de agua ni de cable ni de luz, porque haríamos como que no vivimos aquí", contó Gladys Bascur, quien reside hace 26 años en el sector.

Arreglando el cacho

Para no hacerse más atados, en la muni de Arica no encontraron nada mejor que solucionar la discrepancia salomónicamente, y rebautizaron la calle como “Antofagasta o Quillota”, cosa que nadie quedara con cuello.

"Era un pasaje chico ("Antofagasta") que se extendió, y al que se le construyeron nuevas casas. A esa extensión se le llamó "Quillota", pero para llegar a ella hay que pasar obligatoriamente por "Antofagasta", por eso finalmente quedó con los dos nombres", explicaron desde la Dirección de Tránsito de la municipalidad.

Ante esta nueva solución, los vecinos decidieron asumir el hecho y se tomaron el tema para la chacota.

"Es para la risa. Cuando instalaron los letreros nos dijeron que estaban algo apurados, así que no encontraron nada mejor que decidir por nosotros, y poner los dos nombres, y listo", agrega la asumida señora Gladys.