Con actitud totalmente ganadora salió de su reunión con el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, la intendenta del Biobío, Jacqueline Van Rysselberghe, ocasión en la que batieron lengua acerca del polémico audio donde una voz que sería de la autoridad regional, daría cuenta de supuestos malabares para conseguir subsidios habitacionales para la población Aurora de Chile.

"No voy a renunciar, tengo el apoyo del gobierno", dijo "Jacky" luego de la reunión.

A la hora de defender su posición pese a la grabación que fue hecha pública por el senador del MAS, Alejandro Navarro, señaló que "nunca se le ha mentido a ninguna autoridad, y muchísimo menos al Presidente".

Pero luego Hinzpeter dejó un manto de duda, al sostener que "seguiremos en los días que vienen analizando los antecedentes y los hechos que nos acogen, y seguiremos conversando con todas las personas que tengan algo que aportar. Sólo una vez que nos hayamos formado un cuadro completo adoptaremos las decisiones que correspondan".

Agregó que "quiero decir a todos los chilenos que no les quepa ninguna duda, que si hay algún antecedente irregular o indebido adoptaremos las decisiones que el país sabe que el Gobierno debe adoptar en esas circunstancias. Pero también es cierto que los gobiernos deben actuar en forma seria, no sobre la base de rumores, declaraciones de prensa o de acusaciones que hasta este momento no han sido probadas".

En tanto, la ministra de la Vivienda, Magdalena Matte, cuya cartera está aludida en el tete por la supuesta entrega de beneficios, pese a que ella ha dicho que no se han entregado recursos, fue tajante al advertir sobre las eventuales irregularidades que "jamás lo habría aceptado. No voy a aceptar ninguna irregularidad. No tengo antecedentes de ninguna irregularidad y los que tenga los voy a presentar como lo he hecho hasta ahora".

Machacó en que "llevaré a la justicia todos los antecedentes que estoy pidiendo en caso de que haya algún certificado que no corresponda".