Italia ha estado entre los países más afectados por la pandemia en Europa, presentando un alto número de personas contagiadas, a raíz de esto es que han debido tomar una serie de medidas para evitar la propagación del virus en el país.

La última puesta en marcha ha resultado un tanto controversial, ya que obliga a los trabajadores mayores de 50 años a vacunarse. Para comprobar su vacuna se les exigirá su certificado sanitario o “pase verde”, el cual además indica si han padecido la enfermedad y recuperado con éxito.

Todos quienes no presenten este pase, serán sancionados con una multa que va desde los 600 hasta los 1500 euros. De la misma forma, los empleadores que tengan trabajadores sin vacunarse entre sus filas, serán sancionados con una multa de entre 400 y 1000 euros.

La fuerza laboral mayor a 55 años, conforman 8,8 millones de personas en Italia. Además de recibir una multa, los trabajadores sin vacunarse serán considerados ausente justificado, sin goce de sueldo, pero si la ausencia se prolonga por más de 4 días, podrían perder su empleo.

Hasta el momento, aproximadamente un millón de personas entre los 50 y 59 años no se han vacunado, mientras 681000 personas si lo han hecho. Para poder adquirir el certificado sanitario es necesario poseer ambas dosis, desde ese momento el pase tiene una validez de seis meses, hasta la nueva dosis de refuerzo. En el caso de quienes han estado contagiados, el pase se obtiene a contar de los seis meses de superada la enfermedad, y luego que se hayan vacunado obligatoriamente con la primera dosis.

La medida entrará en vigencia hoy y se prolongará hasta el próximo 15 de junio, momento en que el gobierno deberá evaluar nuevamente la obligatoriedad del certificado.