Llegó a Chile cuando tenía 24 años, con la esperanza que sólo se tiene a esa edad. Pero Jenni Ramos Valencia (30), conocida como la Pantera Negra en las discoteques, no logró hacer realidad sus sueños y murió este martes al caer desde el piso 8 de un departamento en Provi.

Hace diez años dejó la calidez de su tierra natal, Colombia, y también la seguridad del hogar que compartía con su madre y sus hermanas en Cali. Pese a la distancia, jamás dejó de hablar con ellas o de enviarles dinero para el sustento.

La ajustada situación económica de su familia la hizo tomar la decisión de explotar su cuerpo. Su meta era clara: trabajar en la tevé chilena. Eso sí, sabía que los primeros meses serían duros hasta que lograra hacerse conocida en el ambiente, tal como ocurrió.

No se hizo de muchos amigos, pero tenía un círculo íntimo que la apoyaba. Conoció las personas adecuadas y algunos fotógrafos que le colaboraron con su carta de presentación.

Con su nombre artístico, Naomy, participó en cuanto casting se le puso por delante, hasta que su regia figura se impuso y logró agarrar varios pitutos en eventos y en la pantalla chica.

Participó en Vía X, hizo desfiles para Canal 13, en Viña y constantemente recorría las pasarelas nacionales. Algunos de sus amigos aseguran que hace algún tiempo la situación económica se le había puesto difícil y suponen que eso la habría llevado al ejercicio de la prostitución.

Terrible forma de morir

La madrugada de este martes Jenni cayó del piso 8 de un edifico ubicado en La Concepción con Francisco Encina. Previamente había estado discutiendo con un hombre en el piso 10.

Ella compartía un departamento en el piso 15 con otras amigas y arrendaban, además, el que fue testigo mudo de sus últimos minutos con vida.

Vecinos del lugar aseguran que la vieron bajar por los balcones y segundos después escucharon un horroroso sonido, cuando la modelo perdió el equilibrio y cayó al vacío.

Murió casi al instante. Con el correr de la investigación, la policía informó que se trataba de una escort que estaba con un cliente cuando se desató el extraño suceso.

El empresario involucrado quedó libre, alegando que la colombiana perdió el control producto del alcohol y que ni siquiera se consumó el acto sexual.

Esta versión ha sido ampliamente debatida en las redes sociales, pues algunas organizaciones de repudio a la violencia contra mujeres se resisten a creer en un accidente.

Estuvo con su familia

La modelo Ariela Medeiros, amiga de la fallecida, dice que está destrozada con la noticia. "Sé que su familia se enteró por Facebook de la tragedia y me da mucha pena, pues Naomy era una niña muy esforzada y con un montón de sueños".

Ariela agrega que "estuvimos juntas en mi cumpleaños el jueves pasado y se comprometió a desfilar mis trajes de baño. Estaba entusiasmada y me contó que venía llegando de Colombia y que traía mucha energía nueva... es lamentable".

Sobre una supuesta adicción, la brasileña aseguró que "si tenía problemas de alcohol, no lo sé. Me tocó trabajar y compartir con ella muchas veces y jamás noté dificultades al respecto".