"Antenor Junior Fernandes Da Silva Vitoria enchufó aquí". Cualquier otro dejaría un registro así en los palos del arco norte del Centenario si se hubiera mandado el golazo que marcó el moreno del Bulla, pero para Junior fue una pepa más, una que podría haber enchufado en La Pintana o el Muni de La Cisterna.

Si en las próximas vacaciones va al Everest, se encontrará con este poema escrito de lado en la punta: "endereza la cabeza, tonto gil". Claro, por ahí pasó un chileno y quiso que nadie lo olvidara, pero Junior no sacó el plumón punta gruesa pa' poner una dedicatoria. Ni siquiera se puso pálido a la hora de convertir una pepa que ya entró en la historia de la "U".

Ajeno a las cámaras y los micrófonos, Junior llegó ayer en calidad de goleador de la copa con 4 pepas. El cabro hizo todo lo posible por evadir a la prensa, pero como a los apóstoles les dan un bono por ser catetes, al final lo atraparon. "Creo que fue bueno el empate. Si bien fuimos a buscar los tres, no se dio pero es un punto muy valioso igual, porque fue un partido complicado y salió el empate", narró Fernandes.

La siempre fría estadística dice que el Bulla le puso fin a su historia de puras perdices en la catedral del fútbol uruguayo. Primer punto azul en el Centenario y, además, el de Junior es la primera diana plumífera en la mítica cancha donde mueren los valientes.

- ¿Se te puso la piel de avechucho? Pocos pueden decir que hicieron un gol en el Centenario.

- No, para mí fue un gol más.

- Ah.

- ...

- ¿En serio? ¿Fue como hacer un gol en Chile?

- Sí, es como marcar en cualquier estadio, como en La Cisterna.

La humildad del tocopillano incluso lo llevó a bajarse de la nube que lo tiene como el goleador de la Libertadores. "Los goles son el resultado del trabajo en equipo y gracias a ello han salido las cosas y los goles", señaló Junior.

En las galerías del Centenario, no sólo los ojos rojos de los hinchas del Manya y del algunos bullangueros fueron testigos de la joyita del grone. También estuvieron presentes emisarios de la empresa brasileña Traffic, que tendrían interés en llevarlo al fútbol garoto el segundo semestre.

Azul Azul ya puso cara de susto, porque todavía se soba las heridas tras la salida de Gustavo Canales a China. Por eso estudia cómo blindar al cabro para no terminar dando jugo.