El caso de Rolando Fernández (50), "ganador del Kino" que se llevó al bolsillo 1.084 millones con un boleto que supuestamente pertenecía a su amigo Mario Burgos (41), tiene otra patita que hace más jodida la recuperación del monto.

Según consta en los anales de Lotería de Concepción, el sorteo N° 963 fue uno de los premios más jodidos para repartir la platita en la historia del juego de azar. Y todo porque habían muchos "interesados".

El día viernes 1 de octubre Rola llegó con el cartón a su casa y les dijo a su hija y yerno en un tono profético: "Tomen el boleto ganador. Es suyo".

Dicho y hecho. G.E.F.D. y J.A.R.B. partieron calladitos a reclamar el boleto hasta las oficinas de Lotería, pero como eran menores, le soltaron la papa al Rola.

Cuando volvieron a las oficinas, la cosa parecía Troya. Rolando reclamaba su premio, el yerno decía que el cartón era de él y la hija alegaba ser la legítima ganadora. Ninguno se pudo llevar la plata.

Cuento corto: El pololeo se fue a pique y el forro pasó a manos de abogados, quienes llegaron a un acuerdo de repartirse el pozo en tres partes exactamente iguales.

Con la cuestión zanjada, el acuerdo terminó con  192 palos para René Ramírez y 96 melones los padres del yerno; 361 guatones para la la retoña y la misma cantidad para Rola.

MULA

Consultado por la forma de cobrar la plateada,  Mario,  supuesto "legítimo ganador" del botín, aseguró que todo era falso y que lo único que buscan es armar atados para fondear mejor la millonada.

"Yo no me creo eso. Lo hicieron para tener algo donde agarrarse cuando se descubriera la verdad".

- Costará recuperar la plata.

- Pero tengo ciega fe en la justicia y el fiscal. Sé que lograrán un buen fallo.

- ¿Con cuánto queda conforme?

- Lo que me corresponde. Quiero que entregue todo.

Claudio Sanz S.