Tiene la misma sangre de Gary Medel, es fiero, se crió pichangueando en el barrio y muchos dicen que es más bueno pa' la pelota que su hermano. Por eso, a Kevin le picó el bichito y quiere morder desde chico en la Roja, tal como el "Pitbull", que ya es fijo moviendo la colita en la oncena nacional.

Y es lo que siempre ha querido Luis, el hombre con más pedigrí de los Medel, quien ha señalado en varias ocasiones con el pecho más inflado que Perla post parto, que el Kevin es más técnico que Gary y que "la deja chiquitita".

Pero como las palabras se desvanecen más rápido que chela argentina, o -como dicen los románticos a los que les gusta tirar- que "se las lleva el viento", el "Cachorrito" tendrá una nueva oportunidad para demostrar su power en el Sudamericano que da pasajes para el Mundial de Emiratos Árabes.

Pero estos torneos no son nuevos para el Kevin, porque ya defendió a la selección chilena en el Sudamericano Sub 15 del 2011, cuando la sudó en Uruguay. Y aunque quedó fuera en la primera ronda, el “Pitbull” chico dio luces de que en el futuro “los Medel” se instalarán de lleno en Juan Pinto Durán, pero sin las modelos que siempre los jotean.

"Obviamente me gustaría ser como mi hermano y alcanzar los mismos logros que él. Por ejemplo jugar en la Selección y debutar en el primer equipo de la Católica", señaló el chicoco, que recién está criando sus primeras pulgas.

"Igual tengo que decir que Gary es un perro fiero que gana todas las pelotas. Contra Uruguay no dio ni una por perdida y hasta le tenían miedo. Fíjate que le hacían el quite", filosofó el Kevin, que hasta ahora asoma como titular pa'l debut de Chile Sub 17 en el grupo B, que será el 3 de abril ante la selección de Brasil. Una cosita poca.

-¿Cómo ha sido la preparación para el Sudamericano?

-Muy a conciencia y teniendo un buen grupo de trabajo. El técnico y los jugadores estamos concentrados en clasificar al Mundial. Aparte somos todos amigos y hay buena onda.

-Personalmente, ¿cuál es tu objetivo?

-Primero ser titular y ojalá andar derecho. ¡Ya quiero entrar a la cancha!