Si bien, en la farándula el Kike Acuña parece tener una nueva pierna, en la cancha son justamente estas extremidades las que no le funcionan bien y esta vez frente a La Serena en La Portada se fue a las duchas por una doble amarilla, en el minuto 73.

Y si los hinchas del San Pipe le quieren echar la culpa de la derrota al novio puede que tengan razón, porque sólo diez minutos después de la cochinada del Kike, Sánchez Sotelo puso la pepa definitiva con la que los papayeros se quedaron finalmente con el triunfo.

El pelado Acuña, en todo caso, tiene a su favor que no hizo un mal partido, aunque al parecer tenía mosqueao' al árbitro. Al finalizar el partido, el calvo arrancó por el acoso de la pregunta del año: cuando va a pisar, el altar, claro, por segunda vez. Y como no estaba para faranduleos, arrancó sin dar declaraciones.

El que sí soltó la lengua fue Sánchez Sotelo, que empezó en la banca y terminó festejando la pepa de la victoria. "En este equipo todos están para aportar, así que estoy feliz de dejar a La Serena en posiciones de playoffs", dijo agrandándose el héroe de la jornada.