Kournykoba chilena descansa en paz con su amada raqueta
La imagen de Doris Leiva, más conocida como la "Kournykoba chilena", con un ceñido vestido rojo, no pasa inadvertida para los automovilistas que circulan por la ruta 5 norte, a la altura del kilómetro 100, en la comuna de Hijuelas. El mismo lugar donde el 9 de febrero del año pasado falleció la stripper en un accidente de tráfico.
Velas en botellas de plásticos, una cruz gigante y una gigantografía de dos metros y medio con la leyenda "Por siempre te recordaremos", mantienen con vida el recuerdo de la bailarina que recorrió todo Chile mostrando sus osados shows. Sobre la imagen, una antigua raqueta que perteneció a "Candy Kournykoba" pone el sello al lugar.
Claudio Leiva (18), hijo de Doris, reveló a La Cuarta que la idea de hacer una animita para su amada madre se le ocurrió con el tiempo. "Lo hicimos seis meses después de su muerte. La idea vino por parte de la familia, empezamos a pensar qué se podía hacer como homenaje. Primero hicimos esos cuadrados trasparentes, la cruz y la foto chica. Luego se nos ocurrió la gigantografía", relató.
El joven señaló que "cuando fui la primera vez me emocionó harto. Los buses y autos tocaban la bocina cuando pasaban por ahí. La gente se saca fotos con la gigantografía. Es un lindo gesto de la gente, que aún la recuerda".
¿Y qué pasó con su instrumento de trabajo? A Doris la enterraron con su raqueta. "Se fue con ella en la tumba. Así que decidimos usar otra que tenía en la casa para la animita", contó su hijo.
Milagrosa
Gonzalo Bravo pasó hace poco por la ruta 5 norte. Quedó con la boca abierta cuando vio la tremenda imagen de la "Kournykoba chilena".
"Cuando pasé hace como un mes vi una animita gigante, pero no me di cuenta que era ella. Este fin de semana pasé de nuevo y la vi. En vida hacía cosas increíbles, quizás ahora hasta podría hacer milagros", afirmó.
El automovilista se bajó al toque y sacó una foto para inmortalizar el momento. "Me pareció divertido. Fue inspiradora como ninguna otra de muchos jóvenes chilenos, cómo olvidar como empuñaba la raqueta", contó.
A pocos días que se cumpla un año del terrible accidente, Claudio prepara una misa en honor de su madre en la iglesia de San Antonio. Para él lo más impactante ha sido el inmenso cariño que tienen hacia su progenitora. "Cada vez que voy a ver la animita hay flores que le deja la gente que pasa por ahí. Incluso, una señora mantiene siempre todo limpio", afirmó.
Catherine Herrera, amiga de la "Kournykoba chilena", también aportó con lucas para la creación de esta imponente animita. Para ella, Doris habría estado feliz con este lindo gesto: "Le encantaba todo lo que fuera relacionado con el espectáculo. Lo encontraría maravilloso. Ahora ella está ahí para que la recuerden".
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